Loeb acorta distancias con Al-Attiyah

Hay Dakar. Aunque en la caótica etapa de ayer infinidad de equipos dificultaron severamente sus aspiraciones al triunfo y Nasser Al-Attiyah arrasó con todo, un piloto se niega a facilitar la vuelta a Jeddah del líder. Sébastien Loeb, de los pocos que se libraron del laberinto que atrapó a Carlos Sainz, entre tantos otros, respondió a la contundencia de la tripulación #301 con la primera victoria parcial del Hunter BRX T1+.

Acompañado por Fabian Lurquin, navegante con el que apenas ha compartido los tres días de competición que se han disputado en la presente edición del raid saudí, el nonacampeón del mundo de rallyes revive la carrera con su actuación en los 338 kilómetros de la especial entre Ha'il y Al Qaisumah, en la que impregnó su sello desde los compases iniciales. Con el triunfo de hoy se sitúa a 9:16 de Al-Attiyah en la general.

El catarí limitó daños en una jornada en la que abrió pista hasta que Loeb le atrapó en el sector final. Mañana arrancará a su espalda con la intención de asestar otro golpe a una clasificación en la que, tanto él como el francés, se destacan del resto. Tercero marcha el Toyota Hilux del argentino Lucio Álvarez, copilotado por el español Armand Monleón, a 40:53 de Al-Attiyah, diferencia cosiderable a estas alturas.

Martin Prokop, que lamentaba la falta de velocidad punta de su Ford Raptor RS Cross Country, perdió nada menos que 25:42 con el registro de Loeb, descendiendo en la tabla del tercero al sexto lugar, por detrás del mencionado Álvarez, Giniel de Villiers (Toyota GR DKR Hilux T1+) y Vladimir Vasilyev (BMW X5). Pero ninguno de estos logró rodar al frenético ritmo del dúo de cabeza, igualado en ciertos sectores por Sainz y su Audi.

El madrileño partió muy retrasado por el precioso tiempo que se les escapó en el fatídico bucle de Ha'il y tuvo que adelantar en plena cronometrada a los coches más lentos que le precedían. A pesar de ello, dirigió su RS Q e-tron híbrido al tercer puesto de etapa, comenzando así una laboriosa remontada. Nani Roma concluyó la especial en P5, siendo superado en las postrimerías de la misma por el reincorporado Stéphane Peterhansel.