Ayer lo cometaba al término de la séptima etapa del Rally Dakar 2022. "No estamos en una posición de fuerza". Y ante eso, el único remedio es atacar. Sin estrategia de ningún tipo, Sébastien Loeb protagonizó una de sus mejores etapas en el raid más exigente del planeta. Aunque acumula más de una decena de triunfos parciales y hoy no añadió uno más al contador, impresionó el ritimo que encontró abriendo pista.
Acortando frenéticamente distancias en cada waypoint con el líder, la jornada marchaba por el camino adecuado para el alsaciano... hasta que arribó al avituallamiento: "Atacamos a fondo durante toda la especial, pero en el km 28 hemos pinchado y perdido dos minutos. Al llegar al enlace, nos dimos cuenta de que habíamos perdido la segunda rueda de repuesto. Nos quedaban 250 km sin opción a cometer error alguno".
Al menos se había construido una renta próxima a los 10' en la clasificación parcial con su rival, por lo que el saldo fue positivo a Loeb en en meta: "Sabía que estábamos haciendo un buen tiempo así que me he andado con mucho cuidado en las piedras para no pinchar. Ha sido una buena especial. Nasser ha perdido algo de tiempo porque no ha rodado muy deprisa. La semana pasada era yo al que le molestaban, esta semana es él".