Sin fortuna, les ha mirado un tuerto, llámenlo X…lo que ha vivido y, sobre todo, sufrido el equipo Hyundai Motorsport es digno de un programa de Cuarto Milenio. Por tercer rallye consecutivo la firma coreana ve como todas sus sólidas opciones a la victoria se esfuman de una tacada cuando lideraban cómodamente. Hoy, la ‘negra’ ha vuelto a estar de lado de Thierry Neuville.
El belga afrontaba el primer tramo del día con casi un minuto de margen sobre su más inmediato perseguidor, Takamoto Katsuta. Con todo controlado el drama se le ha venido encima en forma de enésima rotura de suspensión del siempre delicado i20 Coupé WRC. Una gran roca en medio del camino ha sido el causante del estropicio que deja nuevamente con la miel en los labios a los hombres dirigidos por Andrea Adamo. Y como en las otras ocasiones, quien pesca en río revuelto es, cómo no, Sébastien Ogier.
El francés, como un gran tiburón blanco, ha olido sangre y se ha lanzado por el liderato que al final del primer bucle del último día ostenta por escasas ocho décimas de su segundo su compañero de equipo, Takamoto Katsuta. Aunque desde las filas japonesas ya se han apresurado a que dejarán pelear por le triunfo a sus dos pilotos, la diferencia de ritmos y ambiciones son abismales entre el japonés y el francés. Ogier quiere reinar en África antes de retirarse a tiempo completo y hoy tiene ante sí su única oportunidad, difícilmente la dejará escapar a no ser que la diosa fortuna tenga reservado un nuevo girito en un Safari que nos ha dejado varios golpes de teatro.
Por detrás de los Yaris WRC que encabezan la tabla, sube al tercer puesto un Ott Tänak que rueda a más de un minuto de la cabeza. 25.9 segundos más atrás, Gus Greensmith busca el mejor resultado de su vida en una cuarta plaza a la que también está opositando su compañero de equipo en M-Sport Ford, Adrien Fourmaux. La nueva esperanza gala ha recortado diferencias con el británico y están separados por sólo 5.9 segundos.
Ahora los equipos se encuentran en un reagrupamiento antes de afrontar los tres últimos tramos del nuevo Rallye Safari, que pese a ser mucho más corto que en el pasado, sigue siendo fiel a su ADN. Menuda carrera.