Este miércoles 15 de enero tendrá lugar la décima y antepenúltima etapa del Dakar 2020. La jornada maratón, que pondrá al límite la resistencia de participantes y máquinas, discurrirá entre Harad y Shubaytah, con 608 kilómetros, de ellos 534 serán competitivos convirtiéndola en la segunda más larga en esta edición.
Su primera parte se adentrará en el temido Rub-Al Jali, conocido en inglés como el Empty Quarter. Se trata del mayor desierto de Arabia Saudí y uno de los más extensos del mundo. Y tras este inmenso océano de arena dispuesto a retar a cualquier visitante, a los competidores les aguardan 30 kilómetros finales de dunas. Resulta obvio señalar que ante la extensión y características del trazado, se sucederán los cambios en la tabla.
Precisamente, dada la máxima igualdad en la categoría de coches, se podría decir que arrancará este miércoles una carrera nueva compuesta por tres intensas jornadas. Porque, a pesar de que Carlos Sainz se mantiene al frente de la General tras un desafortunado día, ha visto esfumarse la mayoría de los 6:40 segundos que poseía.
El madrileño del X-Raid ahora cuenta con tan solo 24 segundos respecto al catarí Nasser Al-Attiyah. Y ya se sabe que el defensor del título llega a su entorno natural preferido, el mismo que disfruta en su país natal. Al mismo tiempo, ambos enemigos deberán mirar por el retrovisor para contener los ataques de Peterhansel, el lobo del desierto.
Acostumbrado a brillar en los momentos decisivos, el legendario francés abrirá pista después de adjudicarse la victoria del martes. Sin duda, esto constituirá un hándicap por el que perderá tiempo, lo que tratarán de aprovechar Sainz y Al-Attiyah para fugarse. Se avecina una tormenta de arena deportiva que traerá muchas emociones.