Salvado por la campana. Hace semanas el panorama respecto a la disputa del Rallye Monte-Carlo era cuanto menos muy negro. La evolución de la pandemia de la Covid-19 en Francia y las diferentes medidas restrictivas que ha ido imponiendo el gobierno galo hacían presagiar lo peor.
Pero ayer, después de que el primer ministro francés anunciase las nuevas medidas de contención del virus, se acabó por confirmar que el Rallye Monte-Carlo se podrá celebrar con el último programa horario e itinerario ideado por el ACM hace unas semanas.
Es decir, será una prueba a puerta cerrada, sin público, en la que los horarios para competir estarán obligados a concentrarse entre las 6 de la mañana y las 6 de la tarde, que es cuando no está aplicado el toque de queda en toda Francia.
La única medida que toca más directamente al WRC es la cuarentena obligatoria de siete días para todas aquellas personas que vengan de fuera de la UE o del Reino Unido. Así, la mayoría de integrantes del equipo M-Sport Ford o los diferentes integrantes británicos del promotor del campeonato deberán viajar a Gap antes del domingo y así evitar la cuarentena que se aplicará a partir del lunes.
Con todo, tenemos fumata blanca para el esperado inicio del Mundial de Rallyes 2021, que visto lo visto, no es poco. El jueves los motores se pondrán en marcha en la ciudad natal de Ogier.