Cuando empiezas un proyecto con alguien e intimas y tratas con esa persona, siempre se hará difícil ver que, cuando ese alguien se marcha, deja atrás un rastro imborrable. Juho Hänninen es una de esas personas, en este caso, en nuestro caso, en el mundo de los rallyes. Y es que con toda probabilidad el piloto de Toyota no continuará en el World Rally Car la próxima campaña ya que seugirá con el trabajo que Toyota le encomendó en su vuelta al WRC: seguir desarrollando el coche.
Hänninen emprendería su última aventura completa en el WRC a finales de 2015-2016, cuando fichó para la campaña de 2017 por el Toyota Gazoo Racing. Aunque no era sorpresa; el ex campeón de Europa de Rallyes se involucró en el desarrollo del Toyota Yaris WRC para la vuelta del fabricante japonés al WRC, la vuelta que él mismo personificaría. Era lo razonable, lo coherente y lo oportuno elegir al finlandés para sentarse en ese Yaris.
Hänninen, como se suele decir coloquialmente, es un “tío con manos”, alguien sosegado, tranquilo; pero con carácter al volante. Sabe mejor que nadie lo que lleva entre las manos, pero, sobre todo, es alguien caluroso e íntimo fuera de los tramos. Toyota le pidió que hiciese kilómetros, que probase y desarrollase el coche, que lo llevase al límite, que sumase puntos. Y cumplió con creces su cometido.
Se le esperará, ocasionalmente, en actuaciones oportunas como la que le hizo debutar en el Rally de Suecia en 2006. Su despedida –a la que se resigna-, fue en Gales, y no fue el mejor escenario para ese hipotético adiós, pues el finlandés tuvo que abandonar cuando marchaba décimo en la general tras un golpe bastante fuerte que dejó fuera de juego a su Yaris WRC.
¿Un hombre con manos? Recordemos que Hänninen atesora en su palmarés el título del Intercontinental Rally Challenge, fue campeón del Campeonato Mundial de Rally Super 2000, amén de diferentes scratchs ganados y bastantes pruebas competidas sobre distintos coches como el Yaris WRC o el Hyundai i20 WRC.
Aunque en el fondo no ha hablado de su no continuidad en el Mundial, su carrera en el Mundial está casi enterrada. El primer año con Toyota, un año difícil, le ha dejado en la 7ª plaza en la clasificación final tras Gales. El fichaje de Ott Tänak le deja fuera del volante en competición. Él mismo explicó en una rueda de prensa su decepción tras enterarse en agosto, y, aunque sabía que su etapa en Toyota sería algo temporal para completar el desarrollo del Yaris, el finlandés seguirá trabajando en el coche.
Su futuro pasa por seguir desarrollando ese Yaris WRC con el que tantos y tantos kilómetros ha hecho para llevarlo al olimpo. Seguirá participando y ayudando a los pilotos a llevar al límite el Toyota WRC, además, estamos seguro, de alguna actuación en el WRC en calidad de invitado. Es digno de admirar el trabajo del finlancés, que seguirá al pie del cañón ayudando a Toyota. Vemos partir a alguien especial, de los que dejan marca, pero de los que estamos seguros, volveremos a ver a los mandos de un coche.