Un día después de que el flamante heptacampeón del Mundial de Rallys, Sébastien Ogier, rodara por las carreteras que rodean a su Gap natal, su compañero al que derrotó el pasado domingo en el ACI Monza Rallye, Elfyn Evans, ha tomado el testigo en el programa de pruebas de Toyota.
Obviamente, no existe mejor 'medicina' para el galés para superar el hecho de que perdiera la que hubiera sido su primera corona y tercera para Gran Bretaña tras Colin McRae y Richard Burns, que volver al volante. Así, el subcampeón de la especialidad, se ha subido a su Yaris WRC para poner a punto su máquina de cara a la ronda inaugural de la temporada 2021, Montecarlo.
Y así ha sido en este intenso programa de entrenamientos que está desarrollando la formación dirigida por Tommi Makinen, que desea afinar sus armas para hacerse con el título de Constructores, propiedad de sus adversarios de Hyundai en las dos últimas campañas. Lo más noticiable respecto al trabajo del galés va mucho más allá de una primera toma de contacto con los neumáticos Pirelli para 2021 o de la aclimatación a las condiciones para el Montecarlo. Porque, como se puede observar en las fotografías, el Yaris WRC incorpora algunas novedades.
Al igual que sucediera con Hyundai en algunas etapas del Kehala Rallye a mediados de noviembre, Toyota ha presentado un importante paquete aerodinámico en la parte delantera de su máquina, cuyo diseño se mantiene desde 2018. Ahora se tratará de evaluar el rendimiento del coche con estos aditamentos que deberían generar una mayor carga aerodinámica, mejorando su fuerza vertical y, por tanto, la estabilidad y velocidad en el paso por curva.
Como se puede observar y bien cita el medio WRC Wings, los ingenieros de Toyota Gazoo Racing han modificado por completo las piezas aerodinámicas incluidas en el guardabarros delantero del Yaris WRC. La primera modificación es la adición de un pequeña fila de dientes de sierra en la parte externo del guardabarros delantero, que actúa como una pequeña pletina, mientras que el nuevo recubrimiento envuelve toda la superficie superior del guardabarros. Dicha placa permite dirigir el flujo de aire en la dirección requerida, concretamente hacia la aleta en la parte superior del guardabarros, con el fin de generar más carga aerodinámica.
La segunda modificación consiste en una aleta más grande en la parte superior del guardabarros delantero al que se ha incorporado un ‘endplate’ externo. Cuanto mayor sea el área de la aleta, mayor será la carga aerodinámica que puede generar ... pero también la resistencia resultará mayor. La nueva aleta bloquea completamente el paso de aire debajo de ella (en oposición al diseño anterior). Incorpora un endplate con el objetivo de evitar que el aire se escape al exterior y lo obligue a fluir hacia la aleta, aumentando así la presión sobre la misma.
La tercera modificación consiste en un diseño redondo de la parte exterior del guardabarros delantero, que ahora incluye tres aletas muy pequeñas, para canalizar mejor el aire hacia arriba, para redirigirlo al alerón trasero.
Y otra incorcoporación más viene de la presencia de una pequeña ‘ventana’ en la parte externa del guardabarros delantero, debajo de las aletas. La presencia de este aditamento representa una vía adicional para eliminar el aire del espacio de la rueda, utilizando la energía de la corriente de aire principal que fluye junto al automóvil. Cuanto mayor sea la cantidad de aire que puedan eliminar de este espacio, menor será la presión en el interior y, nuevamente, se podrá obtener una mayor carga aerodinámica.