Atacar desde el principio. Aunque esa estrategia le ha costado el triunfo en varias ediciones del Rally Dakar, es la misma con la que ha conquistado en tres ocasiones el raid más prestigioso del planeta. Nasser Al-Attiyah dominó por completo la segunda especial y estableció un registro fuera del alcance de sus rivales. Pero no ha sido cuestión de velocidad esta victoria parcial, residiendo gran parte de ella en su copiloto Mathieu Baumel.
"Es increíble, porque era una etapa muy difícil y creía que sería más sencilla. Mathieu ha hecho un trabajo tremendo, sobre todo en la segunda parte de la etapa. Ha habido un momento en el que hemos visto una pista que iba un poco hacia la derecha, pero él me ha dicho ‘no, tú a la izquierda’, y en el waypoint siguiente se ha visto que llevaba razón. Después hemos ido por delante con Seb y hemos atacado bien", declaró Al-Attiyah.
El catarí, que amplía su liderato a 12:41, descarta la posibilidad de bajar el ritmo: "El Toyota va muy bien. Me lo paso genial con este T1+ y tengo la impresión de que es muy seguro. Vamos a hacer todo lo posible, pero bueno, aquí hemos tenido una buena etapa. No es momento de controlar la carrera. Mañana será otro día y luego la maratón, pero llevo un rato mirando y no veo llegar a nadie, así que creo que ha sido un buen día".