El reinado de Jan Solans en el Junior WRC llegó a su fin. Más de un año ha ostentado dicho honor el de Matadepera y su sucesor ha sido el que fue su máximo rival en 2019, Tom Kristensson.
El piloto sueco ha logrado sacarse la espina de la pasada campaña y por fin ha podido cantar el alirón tras imponerse con absoluta claridad en el Rallye de Monza. De este modo, Kristensson se une a la lista de nombres ilustres que se han alzado con el Junior WRC en las últimas dos décadas.
Al nórdico se le puso todo de cara ayer, cuando el líder del campeonato antes de esta cita, Martin Sesks, abandonó por un fuerte accidente en el primer tramo que se disputó en los Alpes bergamascos. Con su salida, Kristensson le valía con terminar la carrera para ser campeón.
Por detrás, segunda posición para Fabrizio Zaldivar y el canario Rogelio Peñate. Ambos han logrado hacer frente a un rallye donde era muy fácil cometer erroes para llevarse un puesto en el podio que les sabe a gloria.
El último cajón ha caído en manos del británico Ruairi Bell, muy lejos del ganador, mientras que Sami Pajari, que se reenganchó ayer a la carrera, ha sido cuarto y se ha llevado el premio a mejor rookie del año, por lo que disfrutará de 15.000 euros para gastar en el JWRC de 2021.