La próxima semana defenderá la condición de local en el Ypres Rally. El mayor deseo de Thierry Neuville es el de regresar al asfalto. El belga ha sufrido lo indecible en las últimas dos citas del calendario, en las que alcanzó una cuarta posición como mejor resultado. Casi cien puntos le separan de un Kalle Rovanperä que podría proclamarse campeón a mitad de agosto. Sin embargo, el de Hyundai no centra su plan en el finlandés.
Neuville afirma que era consciente de las complejidades con las que se toparía en Estonia y Finlandia, dos citas en las que históricamente lo ha pasado mal: "Hemos tenido dos rallyes consecutivos con tramos del mismo perfil, características y un estilo de conducción que no se ajusta mucho a mis preferencias. Sabíamos que iban a ser dos eventos complicados y solo puedo pedir que vengan varios rallyes de asfalto seguidos".
En la cita de su país confía en volver a luchar por los puestos de honor, aunque habrá algunas incógnitas que disipar: "Debería ser una buena oportunidad para conseguir resultados mejores y espero encontrarnos en una situación similar a la del año pasado, cuando pudimos controlar la carrera, pero esta temporada será muy difícil. Los coches todavía son nuevos y no sabemos exactamente cuál es su rendimiento en la superficie".