Desde que el Tennessee Rally USA apareció en el radar de WRC Promoter y tuvo su edición 2024 a modo de test, todo parece indicar que es cuestión de tiempo que se confirme su llegada al calendario. Un evento de lo más interesante por varios motivos.
Evidentemente, Estados Unidos es uno de los mercados más interesantes a nivel mundial por sus dimensiones. No es el gigantesco mercado chino, que supera incluso el doble del volumen del mercado europeo, pero Estados Unidos sí es un mercado clave para muchos fabricantes en la actualidad - como lo es también la India, aunque allí el territorio sigue siendo el coto de caza particular de Suzuki-Maruti con un gran dominio del mercado.
Toyota cuenta con un gran mercado en Estados Unidos, cimentado en décadas de fabricación de coches fiables y una calidad/estándares de construcción que, en su momento, pillaron con la guardia baja a los antaño dominadores del mercado, General Motors. En la actualidad, ofrece tanto vehículos híbridos y eléctricos como SUV y camionetas, una receta que funciona perfectamente en Estados Unidos - y, en el caso de las camionetas, en muchísimos países del mundo.
Hyundai, de manera similar, ha apostado de manera firme por el vehículo híbrido de aquí a 2030, tras el revés que sufrieron las cifras de coches eléctricos durante gran parte de 2024. Tal como ya explicó la firma surcoreana a principios de 2025, consideran que durante el resto de la década es la opción a seguir - de hecho, uno de los motivos por los que Nissan está sufriendo en Estados Unidos es precisamente la falta de vehículos híbridos en su abanico de modelos nuevos.
La presencia de Ford en Estados Unidos no necesita demasiada explicación, siendo uno de los principales protagonistas del mercado - aunque Ford propiamente dicha no esté en el WRC desde hace años, sino que presta, en mayor y menor medida, apoyo a M-Sport, aunque ese apoyo no está resultando en demasiado frente a los esfuerzos oficiales de Toyota y Hyundai.
Precisamente Toyota Gazoo Racing es una de las empresas que patrocina este Tennesse Rally, además del hecho de que una fábrica de Toyota en Estados Unidos. También se está construyendo una fábrica nueva de Ford en la zona.
No nos podemos olvidar de otros grandes grupos que pudieran estar interesados - o mejor dicho, de quienes WRC Promoter querría pescar. Resulta complicado que se quisiera interesar alguna marca china, más aún con la situación actual referente a los aranceles impuestos por la Delegación Trump. El grupo Volkswagen sigue sin reaparecer como marca principal desde su marcha del WRC en 2016 (además de que Skoda Motorsport dejó de funcionar como equipo oficial en 2019).
El caso de Stellantis hay que separarlo del resto, dado que muchos ven en Lancia la oportunidad de que retorne una marca mítica en el WRC. Sin embargo, Lancia está todavía en crecimiento, habiéndose relanzado en algunos países durante 2024, teniendo sólo el Ypsilon basado en el Peugeot 208 y el Ypsilon Rally4 basado en el 208 Rally4. Al ser segmento B, teóricamente podría convertirse en coche para correr en rallies. Ahora bien, la realidad de Stellantis en el mercado norteamericano es muy distinta, con marcas como Dodge o RAM en una situación muy complicada tras todo lo ocurrido en 2024 que llevó a la salida acelerada de Carlos Tavares como CEO.
