Teemu Suninen consuma la primera alegría de la temporada con el Hyundai i20 N Rally2. El finlandés, uno de los pilotos más rápidos de la división de plata, había sumado apenas veintitrés puntos en las cuatro pruebas que había disputado antes del RallyRACC Catalunya-Costa Daurada. Errores de conducción, averías, fallos humanos de sus mecánicos... todos los elementos se aliaban para frustar cada una de sus participaciones.
La ronda española había comenzado de forma prometedora para el oficial de la firma surcoreana. Si los problemas no aparecían, tendría en sus manos una victoria muy necesitada. Las etapas del viernes y del sábado, las más largas en kilometraje, las superó sin contratiempos. Sin embargo, las experiencias del pasado le mantenían en tensión para las cronometradas dominicales. Completó una, finalizó otra... y festejó el triunfo.
Yohan Rossel y Nikolay Gryazin le acompañaron en el cuadro de honor. Ninguno de los aspirantes al título de WRC2 consiguió alcanzar los puestos de podio. Emil Lindholm finalizó a las puertas de este con su Skoda Fabia Rally2 Evo. El nórdico, obligado a remontar tras un tempranero pinchazo que incluyó dos trompos, llegará a Japón empatado a puntos con Kajetan Kajetanowicz. El polaco, con otro Skoda, concluyó sexto.
El español mejor clasificado en el apartado reservado a los Rally2 fue Jan Solans, noveno. El catalán se repuso a un pinchazo en los compases iniciales de la cita de casa y a la apertura del capó en la antepenúltima cronometrada. El madrileño Pepe López, autor de dos scratch, terminó decimoquinto tras también sufrir diferentes percances. Alejandro Cachón, lastrado por un toque, dejó muestras de su talento con sus tiempos.