Teemu Suninen y los demás. El finlandés brilla con luz propia en la categoría de plata. La incertidumbre que reina en la alineación de Hyundai Motorsport para el próximo año le invita a demostrar su velocidad a los mandos del i20 N Rally2 oficial. Mínimo, la firma surcoreana tendrá que buscar un compañero para rotar con Dani Sordo en el tercer coche. Si Ott Tänak también anuncia su marcha, habría dos vacantes disponibles.
El sábado de WRC2 comenzó con dos contundentes scratch de Suninen. El nórdico cerró la puerta a cualquier batalla por la primera posición. Nikolay Gryazin perdió el ritmo y antes de digerir el desayuno ya había cambiado de preocupaciones. Dar caza a su predecesor se convirtió en una misión imposible. Mientras, por su espalda crecía la amenaza de Yohan Rossel. El francés acortaba distancias y ya respiraba en su cuello.
El del Citroën C3 Rally2 ascendió a la segunda plaza en la repetición de 'Savallà'. La hemorragia del ruso de Toksport WRT se cortó en ese mismo instante, para desgracia de su compañero Emil Lindholm. El ganador del 'Acrópolis' recuperó dos posiciones en una jornada clave en sus opciones al título. El escandinavo marcha dos puestos por delante de Kajetan Kajetanowicz, el rival con el que se disputará el preciado entorchado.
Por lo que respecta a los españoles, Jan Solans ya figura dentro del top diez con su Citroën C3 Rally2. El de Matadepera, más confiado al volante del artefacto francés, estableció registros competitivos en la inmensa mayoría de tramos. Sin embargo, el único scratch con sello nacional lo consiguió Pepe López en la dificilísima superespecial de 'Salou'. Alejandro Cachón, reintegrado en la caravana, también dejó muestras de su talento.