No cabe duda alguna de que los modelos más vendidos en el mercado de vehículos de la categoría R5 son el Skoda Fabia R5 y el Ford Fiesta R5. El volumen de ventas va ligado al éxito y tantos en campeonatos nacionales como internacionales los dos son los que más triunfos han acumulado, tanto que tanto los de Mlada Boleslav como los de Cockermouth están echando un pulso para ver cual de los dos es capaz de producir y vender 300 unidades de sus respectivos modelos.
La ventaja inicial evidente la tuvo M-Sport ya que el Ford Fiesta R5 fue homologado en 2013, siendo de hecho el primero de esta categoría. Más tarde aparecieron los rivales del Grupo PSA (Citroën DS3 R5 y Peugeot 208 T16 R5) pero el Fiesta R5 permaneció fuerte, preferido para pilotos privados. Esto se debe gracias a la facilidad que tiene el coche para realizar ajustes en comparación con otros coches y las bondades de su chasis, algo que agradecer a Ford ya que en el Fiesta de calle se encuentra uno de los mejores chasis del segmento B y un gran destacado en el mercado de automóviles en general. Hubo un momento en el que parecía que se quedaba atrás, sobre todo con la llegada de Skoda, pero eso cambió en 2016.
Una vez se pudieron aplicar los jokers de homologación, en M-Sport no se quedaron de brazos cruzados e introdujeron tanto mejoras de potencia como en la suspensión, trabajando con este coche a fondo durante los últimos años además de todo su esfuerzo en lo que al Fiesta WRC se refiere (desde el desarrollo cuando era prototipo a toda la pelea que han mantenido contra los equipos oficiales, siendo en la actualidad los campeones mundiales de pilotos y constructores). Cinco años después siguen vendiendo una gran cantidad de modelos – en su Gran Bretaña natal ha tenido además una especial aceptación ya que se fabrica tanto con el volante a la izquierda como a la derecha.
Skoda empezó con su proyecto en 2014, viéndose el prototipo a finales de año antes de que se homologase en abril de 2015. Siendo un coche del Grupo Volkswagen que heredaba los conocimientos adquiridos con el Volkswagen Polo R WRC no había duda de que iba a ser rápido, pero tenía un talón de Aquiles importante: la entrega de repuestos. En los primeros meses apenas había y era necesario esperar una gran cantidad de tiempo para que entregasen repuestos importantes: un ejemplo fue el de Pedro Meireles, que tuvo que retrasar varias semanas su debut con el Fabia R5 cuando su bloque motor sufrió una fisura.
El apartado de logística fue mejorando con el tiempo, tanto por la experiencia como por la producción de coches y piezas de recambio – una gran evolución pese a que todo Skoda Motorsport estaba metida dentro de la sede principal de Skoda. A finales de junio el equipo anunció que se trasladaría a una nueva sede con el objetivo de mejorar aún más la logística, además de optimizar la conexión entre sus diferentes departamentos para ser aún más competitivos.
En términos de velocidad pocas opciones han dado los Fabia R5: los triunfos del equipo oficial en la categoría WRC2 han dado como resultados los títulos de la segunda división del mundial de rallyes en 2016 con Esapekka Lappi y Pontus Tidemand en 2017 (en 2018 Tidemand y Jan Kopecky lideran con comodidad la clasificación). Esto ha provocado que clientes de todas partes del mundo, sobre todo en Europa central, opten por el modelo checo. Un ejemplo de ello es que en varias pruebas del Campeonato Europeo de Rallyes se ha llegado a contabilizar que, de los R5 que participaban, en torno a tres cuartas partes eran Fabia R5, siendo el resto unidades del Fiesta R5 salvo contadas excepciones.
Pasando al terreno nacional, hasta hace poco era RMC Motorsport quien monopolizaba el reparto de Fiesta R5, pero varias de estas unidades han sido vendidas: ahora mismo la referencia nacional con este coche es Miguel Fuster, quien lidera el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto en búsqueda de su sexto título. Otros Fiesta R5 en nuestro país están en manos de Javier Polidura, Francisco López, Santiago Carnicer, Gorka Eizmendi, Gustavo Sosa, Víctor Senra, Óscar Palacio, Iago Caamaño y Daniel Alonso, eterno aliado de la casa del óvalo.
El Fabia R5 también puede verse en nuestro país en diferentes manos como las de José Luis Peláez (que corre en el Nacional de Tierra con el coche de RaceSeven), Eduard Pons (Baporo Motorsport) o el que usaba Alexander Villanueva hasta hace unos meses, propiedad del equipo AR Vidal Racing. RaceSeven ha adquirido una segunda unidad para Marquito Bulacia mientras que MC Racing se ha hecho con otro para Pep Basols tras vender el DS3 R5 que usaba hasta ahora.
Es interesante ver como estos dos modelos se han mantenido fuertes pese a la llegada del Hyundai i20 R5, otro coche que en las manos apropiadas también puede optar por victorias – España es el mejor ejemplo con Iván Ares como campeón nacional, aunque existen otros casos como el de Jordan Berfa (campeón de Francia de rallyes de tierra) o Giandomenico Basso (campeón del Tour European Rally 2017). El Grupo PSA tampoco se ha rendido en este mercado y en abril de 2018 homologó el Citroën C3 R5, un coche que en sus apariciones en el WRC le ha faltado fiabilidad para estar peleando contra los Fabia R5 pero tiene un ritmo más fuerte que el de su predecesor, el DS3 R5. Es cuestión de meses antes de que se vea a un C3 R5 en España ya que existen pedidos para este coche en nuestro país.
Comparando números
El Fiesta R5 ha logrado la gesta de alcanzar los 274 modelos fabricados. El chasis 274 también ha ido a parar a nuestras tierras ya que ha sido adquirido por el equipo ProRacing Competición para sustituir el chasis con el que Francisco López se accidentó en el Rallye de La Cerámica. De estos 274, 28 unidades ya han sido destruidos por accidentes o diferentes motivos – el más reciente es el de Nil Solans tras su desafortunado accidente en el Rallye de Alemania.
De todos estos, en torno a una veintena han sido vendidos este año – en comparación, en 2017 vendieron unas 60 unidades, entre ellos el anterior de Francisco López, el de Eizmendi, el actual de Caamaño, el que pilota Palacio o el que llevó Luis Monzón en el Islas Canarias 2018, en la actualidad propiedad de Pedro Javier Afonso. Los más recientes que se pueden ver en España son el de Fuster y el nuevo de ProRacing. Un caso curioso es el Fiesta R5 de Solans, pues el que llevaba a principios de temporada era una unidad nueva que estaba (y está, pues lo uso Kajetan Kajetanowicz en Alemania) en propiedad de M-Sport mientras que el que ha utilizado hasta ahora era su propio coche, construido en 2014 y actualizado a las últimas especificaciones. Este mismo coche fue pilotado por Kalle Rovanperä a finales de la temporada pasada.
Además de correr en rallyes, varias unidades de estos Fiesta R5 han sido reconvertidos para Rallycross en forma de vehículos Supercar con 600 caballos de potencia - utilizando el chasis de competición como base y buena parte de los elementos. Estos coches pueden verse tanto en el Mundial de Rallycross como en campeonatos nacionales: Francia, Finlandia o Noruega son solo algunos ejemplos.
En el caso de los Skoda, el crecimiento ha sido espectacular: en apenas 3 años han conseguido la cifra de 280 unidades fabricadas, colocándose en cabeza de las ventas de los R5 con menos tiempo que la mitad de los modelos que se encuentran en estos momentos en el mercado. Sus fuertes resultados tanto en los coches oficiales como en unidades privadas han resultado en que en la mayoría de campeonatos nacionales en Europa puedan verse unidades de este coche – en las pruebas del ERC suelen verse en abundancia, como se demostró en los inscritos de rallyes como el Acrópolis o el Rallye di Roma Capitale.
Mientras que este año en M-Sport ha decaído el número de ventas, en buena parte porque sus clientes ya tenían los coches en activo y no ha sido necesario comprar más, Skoda ha superado el medio centenar de unidades este año, manteniendo un volumen de producción envidiable. De todos estos, los únicos que han llegado a España este año son el de Baporo Motorsport y la segunda unidad de RaceSeven, la que pilotará Bulacia en Cervera y Princesa de Asturias.
Ahora bien, parte de haberse construido 280 unidades se debe a que muchos de ellos han tenido accidentes y ha sido necesario rehacerlos, unido a un fallo de diseño en torno al depósito de combustible que en algunas unidades resultaba en incendios fatales (para el coche). Algunos ejemplos son el de Benito Guerra en el Rallye de México o el de Nikolay Gryazin cuando iba camino de ganar el Acrópolis de 2017. En total, 41 de estas unidades han quedado ya inutilizadas.
Es cuestión de meses para que ambos modelos lleguen a las 300 unidades – en comparación, Hyundai lleva unos 55 i20 R5 vendidos mientras que el Grupo PSA cuenta con unas 80 unidades construidas tanto del Citroën DS3 R5 como del Peugeot 208 T16 R5 – mientras tanto ahora están fabricando todos los C3 R5 ya que hay bastantes pedidos en cola. A modo de anécdota, los Mitsubishi Mirage R5 sin homologar por la FIA también llegaron a superar la decena de unidades, compitiendo en los campeonatos nacionales cuyas respectivas federaciones lo han permitido. Por otro lado, M-Sport ya está sentando las bases de un nuevo Fiesta R5 basado en la generación actual del modelo de calle como el Fiesta WRC, mientras que Skoda actualizará el Fabia también el año que viene con la estética restilizada.
