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Sébastien Ogier ha realizado una serie de declaraciones previas al Rallye de Finlandia, próxima prueba del Campeonato Mundial de Rallyes. El vigente campeón mundial y piloto de Citroën Racing afronta un rallye difícil, siendo la prueba de casa para Toyota Gazoo Racing ya que tiene una de sus sedes (la original en Puuppola) y han acumulado una gran cantidad de kilómetros de rodaje en ese tipo de carreteras de tierra.
Pese a su condición de campeón actual, Ogier llega con la tarea de enfrentarse mano a mano con Ott Tänak, el hombre de referencia con el Toyota Yaris WRC, la máquina de referencia en estos momentos. El estonio se ha mostrado imbatible cuando la fiabilidad no le ha fallado, ganando tres rallyes esta temporada y colocándose líder del campeonato llegada la primera mitad del calendario.
Para este rallye los Citroën C3 WRC de Ogier y su compañero de equipo Esapekka Lappi llevarán una mejora en el eje delantero, que les permitirá una mayor libertad de configuraciones para adaptar mejor el coche a diferentes superficies. Esta serán las últimas que tendrá el Citroën C3 WRC este año, esperándose una actualización aerodinámica para la temporada 2020.
“Este rally, disputado prácticamente en el “jardín” de uno de nuestros principales rivales, será un serio desafío. Pero pude recargar mis baterías durante las vacaciones de verano y me siento muy bien. Como de costumbre, estoy listo para pelear. Con las altas velocidades de estas especiales, se trata de un rally en el que necesitas estar completamente en ósmosis con tu vehículo y tengo que reconocer que terminé mis dos días de pruebas con una buena sensación dentro del C3 WRC. Las mejoras introducidas significan que tendremos mejores opciones para elegir los reglajes el resto de la temporada”, declaró Ogier.