Sébastien Ogier se retirará a finales de 2020

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Sébastien Ogier ha anunciado que no continuará en el Campeonato Mundial de Rallyes, retirándose una vez termine su actual contrato con Citroën Racing. El francés, fiel a su intención de terminar su carrera deportiva de alto nivel con la marca de los dos chevrones, colgará el casco y los guantes una vez acabe la temporada 2020 según ha contado a medios como Yahoo Sports.

“Mi carrera llegará a su fin a finales de 2020 con Citroën. Después quiero hacer otras cosas. Estar más en casa, ser el mejor padre posible y estar más presente con mis hijos. Y sobre proyectos de reconversión, hay muchos. Retomar mis estudios de economía, la ecología también es algo que me llega aunque haya estado tantos años con coches de carreras. Soy sensible a la suerte del planeta. También está el golf, comencé hace algún tiempo y es adictivo… y desde luego también algo de carreras, pero menos restrictivo que hoy día”, declaró Ogier según recoge el medio francés L’Equipe.

El francés comenzó, como muchos otros pilotos de su tierra, compitiendo en el Volant Peugeot francés, logrando el título en su segundo año con un Peugeot 206 XS. Su carrera tomó una trayectoria meteórica al ser campeón mundial junior al año siguiente, llegando a la estructura oficial de Citroën (dentro del Citroën Junior Team) en la era fuerte de la marca de Versalles con Sébastien Loeb y Dani Sordo con los C4 WRC.

Su escalada le llevaría a peleas directas con Loeb, llegando a ganarle en más de una ocasión – estos enfrentamientos crearían roces que llevaron a que Ogier, aconsejado por el mismísimo Carlos Sainz, dejase Citroën para aventurarse en un nuevo proyecto con Volkswagen Motorsport, tomándose un año de transición con el Skoda Fabia S2000 mientras se desarrollaba el Polo R WRC.

La jugada no le pudo salir mejor: los de Wolfsburg se mostraron como uno de los equipos más dominantes de la historia del WRC, creando un binomio imbatible durante cuatro años con el Polo y Ogier a los mandos. Hasta la marcha repentina (tras el escándalo del dieselgate), Ogier era el amo y señor del mundial, tomando cuatro títulos de manera consecutiva. No solo ha demostrado ser de los más rápidos del mundo, también increíblemente constante y capaz de mantener la cabeza en su sitio incluso en los peores momentos.

Pese a las tentativas de Citroën y Toyota, Ogier recaló en M-Sport los dos años siguientes y, con la pericia del equipo de Malcolm Wilson y el Ford Fiesta WRC, fue capaz de continuar su dominio hasta dos años más pese a la sublevación de rivales como Thierry Neuville (también ex Citroën) y Ott Tänak, que pasó de ser su compañero de equipo en M-Sport a competidor en Toyota. No obstante, la limitación de M-Sport como equipo privado de cara a la carrera de desarrollo y la menor cooperación de Ford con respecto a marcas rivales llevó a que decidiera regresar a Citroën, donde milita esta temporada y la que viene.

Esta decisión ya se auguraba cuando fichó por Citroën a finales de la pasada campaña, pues afirmó que sería su último contrato dentro del Mundial de Rallyes. Con estas palabras se confirma el adiós (salvo que reaparezca de manera puntual como otros ex campeones del mundo) de uno de los mejores pilotos que han pisado un tramo en la historia de este deporte.