Ya tiene fecha para bailar con su nueva pareja. Aplazada su jornada de pruebas hace unas semanas por un accidente de Elfyn Evans, el segundo piloto más laureado en la historia del Mundial de Rallyes se prepara para descubrir esta semana lo que esconde la era híbrida de un certamen que ha hecho suyo en la última década. En la última fase de los test, en el momento decisivo para escoger que piezas homologar para la temporada próxima, Sébastien Ogier aportará su valiosos conocimientos para terminar de tonoficar el Toyota GR Yaris Rally1.
Su jefe de equipo y excompañero en Volkswagen Motorsport, Jari-Matti Latvala, se muestra satisfecho con los avances de la montura con la que defenderán el entorchado de fabricantes logrado en la despedida del Yaris WRC. "Con lo que estoy ciertamente contento es con el funcionamiento del sistema híbrido. Está rindiendo muy bien por el momento, y esto es lo más importante para el próximo año", declaró el finlandés en wrc.com. Con respecto al retraso del estreno de Ogier, comentó que "no teníamos los repuestos suficientes" tras el percance de Evans.
Con la cita con la Federación Internacional de Automovilismo a la vuelta de la esquina para homologar la versión definitiva del GR Yaris Rally1, los kilómetros que se acumulen esta semana con el octocampeón francés se antojan cruciales para solventar las dudas que rodean al responsable de la formación nipona. "Para mí será una de las cosas más difíciles. La decisión que tenemos que tomar con, por ejemplo, la homologación de las rampas del diferencial, solo podemos usar una para toda la temporada. ¿Será la que elijamos la mejor para todas las superficies? Es muy difícil".