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El tricampeón mundial de rallyes Sébastien Ogier ha explicado algunas de sus expectativas de cara a la temporada 2017 del Campeonato Mundial de Rallyes en un evento organizado por Volkswagen en Berlín por el quincuagésimo aniversario de Volkswagen Motorsport. La normativa y los propios coches son algunos de los temas de los que ha hablado el francés.
Los vehículos para él no van a ser un cambio revolucionario en sí, pero el gran cambio residirá en el sonido que despertarán entre los espectadores. Gracias a la mayor brida del turbo, los coches tendrán un rugido más agresivo que nunca – si bien Ogier comenta que le hubiera gustado que tuvieran más par motor para tener más velocidad de salida en curvas y aumentar aún más el espectáculo, algo que ya comentó Volkswagen meses atrás.
“En asfalto no habrá mucha diferencia. Los coches actuales no derrapan y el año que viene no va a cambiar. En gravilla es más natural derrapar, pero salvo eso el resultado será similar a la impresión actual. La gran diferencia será el sonido, los coches nuevos suenan mucho más agresivos. Esto hace el nuevo WRC más emocionante, van a ser mucho más espectaculares”, declaró Ogier.
Según recoge el medio Rallye Magazin, los coches de rallye no necesitan más caballos sino más par motor: “Para más presión del turbo quizás hubiera dejado caer algunos caballos. No necesitamos velocidades más altas, eso es más peligroso y no necesariamente espectacular. La gente quiere ver derrapes y para eso hace falta par”, comentó el francés.
Otro aspecto que tocó es el del orden de salida, argumentando una vez más que necesita cambiar cuanto antes. Con la norma Ogier ha tenido que abrir pista de manera casi continua desde Montecarlo, pero esto hace que en algunos rallyes solo dos o tres pilotos puedan luchar por la victoria – lo que quiere, aparte de un sistema más justo, es que más pilotos puedan pelear por el triunfo en cada rallye.