Sébastien Loeb y Daniel Elena van a pelear una vez más en el Dakar el próximo año 2019, aunque en esta ocasión lo harán como pilotos privados con apoyo de Red Bull y Bardahl Francia. El vehículo que utilizarán es el Peugeot 3008 DKR que utilizaron ya en la edición 2017 de la prueba sudamericana, según ha anunciado el propio Loeb a través de las redes sociales – se espera que lo gestione a través de su estructura Sébastien Loeb Racing.
Loeb estaba dentro del programa de Peugeot Sport en raids que acabó este pasado enero, quedándose solo en el Mundial de Rallycross – no obstante, Peugeot decidió abandonar este campeonato de manera repentina este mismo mes de octubre, dejando a Loeb sin programa para 2019. El alsaciano vuelve a estar en boca de todos después de su sensacional victoria en el RallyRACC con Citroën, un triunfo inesperado que no hace sino sumar más a su leyenda.
Como piloto privado, tendrá dos desventajas principales: la primera será un menor tiempo de preparación, pues los equipos X-Raid (donde militan sus ex compañeros de equipo Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel y Cyril Despres) y Toyota ya están muy avanzados en ese aspecto. El segundo, como cita el medio germano Rallye Magazin, es que por normativa no se le permite utilizar la última evolución del coche, el 3008 DKR Maxi, por lo que ha tenido que optar al modelo anterior.
Cuando el nueve veces campeón mundial de rallyes entró en el proyecto de raids, su ambición no era otra que la de sumar el Dakar a su ya excelso palmarés. En los tres años ha llegado a ganar etapas y a ser líder de la prueba, pero su segundo puesto en 2017 sigue siendo su mejor resultado.