Los finlandeses se destacaron del resto en el Rally de Portugal, pero solo uno cosechó un doblete. Sami Pajari añadió a su éxito en WRC3 Junior la victoria en la división de bronce, las dos igual de contundentes. El piloto nórdico necesitaba un resultado así para cortar una racha de malos resultados que amenazaba con comprometer su temporada. Seguro de sus habilidades, ha logrado reconducir la situación con tiempo.
El accidente en el penúltimo tramo del pasado Rally de Croacia dejó una huella imborrable en Pajari. Tiró veinticinco puntos a la basura. Ese cero, añadido a los problemas mecánicos que le lastraron en Suecia, le hicieron llegar a la cuarta cita del curso con los niveles de presión por las nubes. Sin embargo, encontró la forma de gestionarla para que no afectase a su conducción. Reseteó mentalmente y golpeó de nuevo.
Con este triunfo Pajari ya suma dos en WRC3, categoría en la que amplía la renta que le separa de su rival más próximo, su compatriota Lauri Joona. Dos pinchazos le impidieron luchar de tú a tú con el vencedor. De cualquier modo, sin ellos habría sido difícil desbancarle de la primera posición, ya que nunca consiguió imprimir un ritmo similar. El keniata McRae Kimathi, tras dos días de infortunios, cruzó por meta en P3.