Gus Greensmith se mantiene como líder de la categoría WRC2Pro tras la segunda etapa del Rallye de Monte-Carlo, siendo además el piloto R5 más rápido de la clasificación absoluta. Yoann Bonato es el mejor piloto WRC2 por delante de Guillaume de Mévius mientras que Kalle Rovanperä ha ofrecido a los espectadores otro recital, marcando él y Greensmith todos los scratch entre todos los R5 inscritos en la prueba alpina.
Siendo una jornada en la que era necesario conservar (ya que un abandono aquí suponía el final del rallye sin posibilidad de reenganchar), en WRC2 y WRC2Pro apenas hubo novedades de especial importancia. Kalle Rovanperä continuó llevando la voz cantante en términos de tiempos, si bien la gran cantidad de tiempo perdido en su accidente en el TC-1 le mantenía relegado de los puestos de cabeza.
El británico de M-Sport continuó por delante de Bonato, de Mévius, Adrien Fourmaux, Ole-Christian Veiby y Grégoire Munster de manera idéntica a la primera etapa, mientras que Rovanperä avanzaba posiciones pero a más de diez minutos del británico de M-Sport, su único rival dentro de la nueva categoría WRC2Pro. En el último tramo de la jornada Greensmith batió a Rovanperä – no sin antes mandarle un mensaje bastante directo en los micrófonos de WRC+ - mientras que Bonato, su rival más directo, perdía un minuto cuando la goma de la rueda delantera derecha se quedó por el camino, acabando el tramo en la llanta.
Greensmith, Bonato y de Mévius (que logró adelantar a Fourmaux en el TC-12) completaban el podio de los pilotos R5 prioritarios, si bien contando los no prioritarios Stéphane Sarrazin estaba situado por detrás de Bonato y por detrás del belga de Mévius. Por detrás completaban la clasificación pilotos como Veiby (que volvió a sufrir un pinchazo, acumulando varios a lo largo del fin de semana), Rhys Yates, Olivier Burri y Nicolas Ciamin.