Mucha gente cree que era uno de los mejores pilotos de la historia de los rallyes, y que su fatídico accidente en mayo de 1986 durante el Tour de Corse truncó una carrera que estaba comenzando a despegar cuando tan solo tenía treinta años. Por eso justo hoy, el día que se cumple treinta años de su último triunfo en el Rallye de Montecarlo 1986, recordamos al gran Henri Toivonen.
El finlandés llegaba a la primera cita del Mundial de Rallyes 1986 tras haber vencido en la última prueba de la temporada anterior, el Rallye de Gales, en su estreno a los mandos del Delta S4, y se adjudicaba un típico Rallye Montecarlo, en el que la nieve supuso grandes problemas para la mayoría de los pilotos, sobre todo aquellos que pilotaban aquellos monstruos que eran los Grupo B.
La cita monegasca contaba con un total de treinta y seis especiales divididas en cuatro etapas, sumando al final de la prueba el propio Toivonen más de diez horas a los mandos de su Lancia Delta S4 con el que vencía en su primera cita acompañado de Sergio Cresto.
Pese a unos problemas al inicio de la prueba- tras un choque con un vehículo de calle en uno de los enlaces-, el finlandés supo reponerse y alzarse con el triunfo con más de cuatro minutos sobre Timo Salonen, y más de siete minutos sobre Hannu Mikkola, que cerraba un pódium completamente finés. Cada uno de ellos pilotaba un vehículo diferente, ya que Salonen era piloto oficial Peugeot, Mikkola piloto oficial Audi y Toivonen piloto oficial Lancia.
Además de obtener la victoria, Toivonen fue el único piloto oficial de Lancia que logró acabar la prueba tras los abandonos de Markku Alen y Miki Biasion por un problema en la transmisión y un accidente respectivamente.
Tras su triunfo en Mónaco, el finlandés disputó el Rallye de Suecia –donde abandonaba tras unos problemas mecánicos- y el Rallye de Portugal, donde tanto él como todos los equipos oficiales se retiraban tras el accidente de Joaquim Santos en el que fallecieron tres personas y hubieron más de un treintena de heridos.
Unas semanas antes de su fatal accidente, Toivonen conseguía la que sería su última victoria oficial en el Rallye Costa Esmeralda del Europeo, imponiéndose a Andrea Zanussi y Dario Cerrato.
Aquella temporada en la que Toivonen podía a ver acabado logrando su primer título, o al menos su primer gran resultado final, acabó con el primer título de Juha Kankkunen a los mandos de un Peugeot 205 T16, y supuso el final de los Grupo B, que nunca más volvieron a estar presentes en el Campeonato del Mundo de Rallyes.