Primeros puntos de la temporada para Kajetanowicz y Guerra en un complicado Rally de México

Final anticipado para el Rally Guanajuato México, que tras aplicar las medidas de seguridad pertinentes ante el avance del coronavirus Covid-19, suspendía la última etapa de la prueba, prevista para la jornada dominical. De este modo, la clasificación final de la tercera cita del Campeonato del Mundo de Rallyes quedaba establecida con los cronos obtenidos hasta la 21ª especial, en concreto la de ‘Rock & Rally León’.

Con un calor sofocante sobre las ya de por sí duras especiales aztecas, la estructura RaceSeven afrontaba la puesta de largo de su participación en la categoría WRC3 en la presente temporada. Una campaña en la que a partir de ahora sobrevuela el fantasma de la incertidumbre, al no poderse vaticinar de forma fidedigna cuándo se reanudarán las competiciones.

Pero centrándonos en lo meramente deportivo, vivimos un rallye complicado en el que la aparición de algunos problemas eléctricos obligaron al equipo a emplearse a fondo para garantizar la continuidad en carrera de las unidades en manos de Kajetan Kajetanowicz y Benito Guerra. Pese a los contratiempos, lograban concluir la prueba en cuarta y quinta posición de WRC3 respectivamente, lo que se traduce en unos importantes puntos para el campeonato, quedando de manifiesto el espíritu luchador tanto de las tripulaciones, como de la estructura RaceSeven al no tirar la toalla en ningún momento.

En el caso de la dupla del Lotos Rally Team formada por Kajetan Kajetanowicz y Maciej Szczepaniak, cuyo programa consta de siete citas a bordo del Škoda Fabia R5 EVO, se vieron fuertemente lastrados también por una penalización de seis minutos. Pero la lectura positiva es que aún con todo, el triple campeón del ERC y cuatro veces ganador del campeonato polaco, salía bajo el brazo con una buena cuarta plaza, dejando el sello de su velocidad con varios scratch y numerosas registros dentro del top 3 en las complicadas especiales.

Tampoco fue un rallye sencillo para el local Benito Guerra, que copilotado por el llanisco Dani Cué llegaba con la máxima motivación tras su triunfo de 2019 junto a RaceSeven en la extinta categoría WRC2. Tras arrancar con buen pie en el doble paso por el tramo urbano y mostrar así sus aspiraciones de pelear por el podio, un problema en el acelerador retrasaba bastante en la especial de El Chocolate al campeón del mundo de producción de 2012.

Por fortuna y tras un gran trabajo del equipo en la asistencia, Benito pudo reengancharse en la jornada del sábado, en la que rápidamente dejaba muestras de su velocidad para llevarse los dos primeros scratch de la que a la postre sería la última etapa del rallye. Su pundonor a pesar del tiempo perdido el día anterior quedó de nuevo de manifiesto, consiguiendo finalmente salvar una valiosa quinta plaza con el Škoda Fabia R5, a juzgar por los numerosos abandonos en WRC3.