Viendo la ‘figura’ y forma física de los protagonistas de esta divertida historia da la sensación de que existen otros candidatos mucho más adecuados para retarse en esta curiosa competición.
Sin embargo, los líderes del WRC2, Andreas Mikkelsone y Ola Fløene se han desafiado en una carrera para perder peso antes del Rallye del Ártico Finlandia, segunda ronda del WRC que se disputará del 26 al 28 de febrero. Así se lo han confesado a los compañeros de Dirtfish.
A pesar de haberse impuesto en la cita inaugural de la temporada, El Montecarlo, la dupla nórdica quiere mejorar la relación peso-potencia del Fabia Rally2 evo en la cita con sede en Rovaniemi, Lapona. Y como resultaba imposible que adelgazara su máquina del Toksport WRT, son los humanos los que han decidido ponerse manos a la obra.
"No creo que yo sea el gordo. Pero Ola y yo hemos ganado un poco de peso”, ha afirmado Mikkelsen con una sonrisa a DirtFish.
“Ola y yo sabemos que la mejor manera de conseguirlo esto es convertirlo en una competición para ver quién puede perder más antes de comenzar en Finlandia”.
“Llegará a los extremos de hacer esto porque odia perder. ¡Comerá unos seis plátanos para el desayuno y nada más en todo el día y estará entrenando como un loco!
"Por mi parte, voy a aumentar mi entrenamiento y comer mejor”, ha explicado el que terminara tercero en la General del WRC 2014-2016.
Al margen de la curiosa iniciativa, no le falta cierta razón al corredor nórdico. El tema del peso resulta clave no solo en cuanto al rendimiento del vehículo en la competición. De hecho, la reglamentación del WRC relacionada con este tema es muy estricta.
En este sentido, Mikkelsen, considera que los competidores como es su caso muy altos como él tienen cierta desventaja frente a los rivales que son más bajos y livianos.
Aunque el peso mínimo se incrementó hasta los 170 kilos sumado el piloto y su navegante, las tripulaciones por debajo de esa cifra, disputan las carreras con un lastre adicional. Sin embargo, ese modo de tratar de reequilibrar las fuerzas, no resulta del todo justo en palabras de Mikkelsen, ya que puede situarse en el suelo del coche, lo que mejora su centro de gravedad.
“Te enfrentas a algunas tripulaciones que son más bajas y ligeras. Sí, tienen el lastre, pero eso no va en el asiento, ese peso extra se podía poner en el piso del automóvil, lo que ayudaba al centro de gravedad, por lo que (los que somos más altos) perdemos”.
Fuente: Dirtfish