Sébastien Ogier continúa en primera posición en el Rallye de Monte-Carlo con Thierry Neuville como rival más inmediato llegada la mitad de la segunda etapa de la prueba. Jari-Matti Latvala ha ascendido a la tercera posición y Sébastien Loeb es cuarto mientras que Ott Tänak, que está mostrando un ritmo muy potente, se sitúa en quinta posición con opciones de regresar al podio.
La segunda etapa la abrían los pilotos de M-Sport Pontus Tidemand y Teemu Suninen así como Esapekka Lappi en su Citroën, seguido por el resto de pilotos WRC en orden inverso al de la clasificación del rallye. Tidemand tuvo que cambiar una rueda mientras que Lappi se vio obligado a abandonar de manera definitiva, terminando su primer rallye con Citroën con un 0 en su casillero. Tänak marcó el scratch por delante de Meeke y Ogier, quien lograba aumentar su renta de segundos con respecto a Neuville en la clasificación general mientras que Andreas Mikkelsen se quedaba fuera de carrera después de que en un error en la última curva del tramo arrancase la rueda trasera izquierda.
Si Lappi y Mikkelsen quedaban fuera de juego en el TC-9 (quien se quedaba fuera en la segunda etapa no podía reengancharse para la última etapa en Rally2, una particularidad del Monte-Carlo), en el TC-10 era Elfyn Evans quien se salía en los primeros kilómetros, dejando a M-Sport en una mala posición sobre todo de cara al campeonato de constructores. Tänak marcó un tiempo espectacular, batiendo a Ogier, Neuville, Latvala y un Loeb que calaba en la salida, perdiendo el tiempo suficiente como para que el finés de Toyota le birlase el tercer puesto.
Al final este primer y breve bucle Ogier mantenía el liderato por 5,3 segundos de ventaja sobre Neuville, situándose Latvala tercero a 1:45, Loeb cuarto a 1:50 y Tänak quinto a casi dos minutos y medio. Meeke ocupaba la sexta plaza por delante de los pilotos R5 que completaban las diez primeras posiciones: Gus Greensmith, Yoann Bonato, Stéphane Sarrazin y Guillaume de Mévius.