Ott Tänak contiene a la temible armada Toyota en sus propias carreteras. El estonio, más hambriento que nunca, está cuajando su mejor fin de semana de las últimas temporadas. Aunque sigue sin sentirse cómodo con las reacciones del Hyundai i20 N Rally1, ha encontrado la fórmula para establecer tiempos competitivos en cada especial y luchar con los GR Yaris Rally1 en un Rally de Finlandia que se presumía como un trámite.
En pocas ocasiones Kalle Rovanperä arroja la toalla. En el bucle de la tarde apostó por montar un neumático duro, estrategia que funcionó en las zonas libres de humedades. El líder del Mundial de Rallyes, ya por delante de sus compañeros Esapekka Lappi y Elfyn Evans, decidió aminorar la marcha en los últimos tramos del día. La ausencia de ruedas de repuesto y los riesgos que estaba asumiendo le invitaron a conservar.
Tanto Lappi como Evans se descuelgan de sus predecesores en la clasificación general. El ganador de la edición del 2017 se quedó sin palabras al contemplar como una piedra rebotaba en la luna delantera de su Toyota. Los daños ocasionados por el impacto le impidieron abordar con precisión las frenadas y rasantes. El vigente subcampeón, por su parte, sufrió con la configuración de su montura y con la suspensión trasera izquierda.
Thierry Neuville, a casi dos minutos de su vecino en las carpas de Hyundai, se dedica a disfrutar de las pistas nórdicas y afianzar su quinto lugar por delante de Takamoto Katsuta. El japonés lo pasó mal con un coche que no estaba configurado para amortiguar las roderas de las segundas pasadas. En la batalla M-Sport Ford por el séptimo puesto, Gus Greensmith toma la delantera sobre Pierre-Louis Loubet, pero por la mínima.