Las dos alegrías de Hyundai en la presente temporada han compartido protagonista en la figura de Ott Tänak. El estonio recuperó el hambre con su triunfo en Cerdeña. Una avería en Kenia y la escasa competitividad del i20 N Rally1 en Estonia le privaron de cosechar más éxitos... hasta la llegada del '1000 Lagos'. El báltico, contra todo pronóstico, derrotó a la armada Toyota en una prueba en la que se antojaba imposible.
El campeón del mundo del 2019 espera sacar tajada de la confianza obtenida por su equipo con la primera posición obtenida en tierras nórdicas: "Vamos a Bélgica con el impulso de nuestra victoria en Finlandia, resultado que moralmente fue muy importante para todos". Los de Alzenau demostraron en la cita con base en Jyväskylä que, a pesar de las dificultades con las que se han topado, luchar por lo más alto es posible.
Tänak presagia un fin de semana complicado en Bélgica. La lluvia podría incrementar notablemente la dificultad: "El de Ypres es un rally de asfalto muy singular, uno que sobre el papel parece simple, con muchas rectas, cruces y curvas de similar naturaleza, pero que en realidad es muy complicado. Los cortes y los cruces son diferentes y pueden exigir muchísimo, especialmente si las condiciones meteorológicas son cambiantes".
El estonio coincide con sus compañeros en que, para aspirar a los puestos de honor en Ypres, se debe encontrar una configuración adecuada para las singularidades del asfalto belga, aunque él también resalta la influencia de la potencia: "Necesitas confianza en los cortes y un coche estable. La potencia también será muy importante con la aceleración en los giros más lentos. Intentaremos mantenernos en la línea de Finlandia".
