Oliver Solberg fue el piloto de la categoría reina que más sufrió en el Safari Rally de Kenia. El joven piloto sueco no encontró el ritmo en un fin de semana repleto de problemas. Sin embargo, en Estonia la historia podría ser muy distinta. El hijo de Petter afronta confiado un evento que conoce desde sus primeros años en el deporte. Por estas pistas estableció los cimientos de su trayectoria deportiva en las categorías inferiores.
El nórdico asegura que lleva meses deseando la llegada de la cita báltica. Solberg fijará sus miras en un cuadro de honor que considera accesible: "El Rally de Estonia es el evento por el que he estado más ansioso desde que comenzó el año. Es una prueba que he hecho en múltiples ocasiones y en la que he sido capaz de ganar dos veces. Espero poder luchar por un podio, ese es mi objetivo personal para el fin de semana".
El de Hyundai, uno de los más experimentados por esta zona del continente, advierte de los peligros de las repeticiones de los tramos: "He conducido tanto en Estonia que para mí es como una segunda casa, me siento muy cómodo. En las segundas pasadas las pistas pueden llenarse de roderas, así que has de tener un coche que se conduzca fácil y tenga buena tracción. ¡Pero lo principal es mantener el pedal del acelerador a fondo!"
