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Si el hielo y la nieve han sido los protagonistas en el bucle de la mañana del Rallye Monte-Carlo el de la tarde no ha sido diferente. La gran mayoría de pilotos han coincidido en la presencia de un suelo "bastante resbalizado" y la aparición de las conocidas "placas de hielo negro".
La tarde cogió el revelo a la mañana en las carreteras francesas. Thierry Neuville continuaba siendo el líder de la primera cita mundialista sin dejar espacio al resto de pilotos justo al dar el pistoletazo de salida de la especial. 13,2 segundos lo separaban del cuatro veces campeón del Mundo: Sébastien Ogier. El de M-Sport no pudo batir a otro de los hombres que suenan en Monte-Carlo, Ott Tanak, que presionando a la parte delantera de la tabla, se apuntaba en la segunda posición del tramo y la general.
La lucha por la primera posición estaba entre Ogier y Neuville. Sobre ello, el francés se adelantó tras ser más rápido que el piloto del i20 (19,5 segundos). Entre la disputa, Dani Sordo se atrasaba durante el TC7 asegurando, a su llegada a la meta de la especial, que por todas partes "era resbaladizo, a veces con agarre y otras veces no". Camilli no estuvo exento de problemas. Al igual que el cántabro sufrió las condiciones del Monte-Carlo. El francés perdió más de cuatro minutos tras tener daños en la parte trasera de su Fiesta y si esto era poco en el Mundial, Tanak comenzaba a tener problemas en la reducción de velocidades.
Al final del bucle, Neuville afirmaba su liderato agarrándose a la idea de llevarse el rallye. A +45,1 segundos y en segundo puesto, le sigue Ogier muy cerca. El tercer puesto de la general lo ocupa Tanak para dar paso a Latvala en cuarta posición y Dani Sordo en quita. En WRC2, no se le ha escapado ni una a Andreas Mikkelsen que, hasta el momento, lidera la categoría.