El Rallye Monte-Carlo no es solamente la prueba con más historia y solera del Mundial, también es, muy posiblemente, una de las carreras más complicadas de completar con éxito debido a las condiciones que los pilotos se encuentran en sus tramos.
Por segundo año consecutivo, la pareja formada por Miguel Díaz-Aboitiz y Diego Sanjuán se dieron el placer de terminar el rallye monegasco. Con el Skoda Fabia Rally2 de Calm Competición, la pareja española finalizó en una meritoria 11ª plaza dentro de la categoría del WRC2.
Además de pasar el corte de los 50 primeros equipos de la prueba al final de la etapa del sábado -lo que les permitió completar todos los tramos del domingo-, el ‘chino’ cuajó una sólida actuación en unos tramos que en esta edición estuvieron repleto de trampas en forma de placas de hielo que provocaron muchísimos accidentes y salidas de pista a los competidores.
La evolución de Miguel Díaz-Aboitiz con el coche checo, con el que pretende disputar algunas citas más del Mundial de Rallyes de esta temporada, sigue al alza y para muestra de ello el resultado final: 35º absoluto a 50 minutos del ganador respecto a la 52º del año pasado a más de una hora del vencedor.