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Los pilotos privados que en estos momentos compiten en el Campeonato Mundial de Rallyes quieren permanecer en la parrilla para la próxima temporada, pero también con los nuevos coches que entrarán en vigor en lugar de la generación actual. La idea de la Copa WRC, que ha cobrado fuerza en las últimas semanas, ha causado un descontento entre los que quieren competir con las mismas armas que los pilotos oficiales de cada marca.
Si la Copa WRC se llevase a cabo, la FIA podría resolver hasta tres cuestiones al mismo tiempo: la de dar más protagonismo a los pilotos privados y la de qué hacer con la generación de WRC que se queda atrás con respecto a los nuevos, además de limitar el número de pilotos que tengan acceso a los WRC nuevos, cuya potencia y exigencia al volante va a ser mucho mayor. No obstante, a su vez produce otros problemas: que los pilotos privados se quedarían en segundo orden (pudiendo perder interés y no participar en el campeonato) y dejar en un plano más oculto a la categoría WRC2, que tanto éxito ha logrado acumular en las últimas temporadas.
Lorenzo Bertelli, que compite en la categoría máxima desde principios de 2015, lo ha querido dejar muy claro: “O corro con un coche de 2017 o no corro”, ha declarado según el medio alemán Rallye Magazin. Yazeed Al-Rajhi ha detallado más su postura, haciendo alusión al apartado económico: “Los costes son similares y con la introducción de los coches nuevos no sólo va a haber menos diferencias entre los coches, sino que también vamos a tener más oportunidades contra los pilotos de fábrica”, afirmó Al-Rajhi.
Por su parte, el equipo M-Sport también se vería perjudicado en este aspecto, ya que el mantenimiento económico de sus actividades pasa por sus clientes, siendo los pilotos privados del WRC algunos de sus clientes más importantes. Bertelli, Henning Solberg, Al-Rajhi y Martin Prokop son algunos de estos pilotos, aunque Prokop parece decidido a alejarse del campeonato tras el disgusto que se llevó con los comisarios al comienzo del Rallye de Cerdeña.
“Sin estos pilotos desarrollar World Rally Cars pierde todo el sentido a nivel económico. Estamos seguros de que el año que viene algún que otro piloto cliente se sentará en un WRC 2017. Puede que el círculo se haga más pequeño, pero nuestro plan incluye construir muchos coches”, declaró el jefe del departamento de clientes de M-Sport Richard Miller.