Los pasos de Lefebvre: Ganar la WRC2 y después ser campeón del mundo

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Stéphane Lefebvre ha debutado con el Citroën C3 R5 en Rallye de Córcega en la categoría WRC2, algo que nos contó en el pasado Rallye Monte Carlo. Es así, que el piloto francés salió a por todas en la cuarta prueba mundialista pero sufrió un incidente que lo dejó fuera de carrera aunque eso sí, sin daños mayores. No obstante, antes de ello, Lefebvre se dejó ver por su tierra, entre el Service Park y Motor Home de su marca y entre, otras muchas cosas, nos hizo saber su plan para 2018, una idea que está encuadrada en la categoría WRC2.  

En esta línea, el de Francia comentó que su idea de estar presente en Monte Carlo era para recoger información para su posterior entrada en Córcega y seguir fuerte, durante el resto de la temporada. Aunque, para llegar aquí, el proceso fue duro, si bien explicó que estuvo “centrado” en homologar el coche, algo que, sin duda, fue viento en popa pudiéndose confirmar para el Tour de Corce. Y es que, Stéphane dejó ver como agua cristalina que el C3 era una de las cosas más importantes:

“Estoy muy emocionado con el coche, mi coche es como digo yo "mi bebé" -ríe- para mi es importante tener el mejor coche para el futuro. La verdad es que tengo un buen ‘feeling’ con el C3, el equipo, y estoy seguro que podemos hacer un buen trabajo. Es difícil explicar algo más que eso pero haremos lo mejor posible para esta temporada”, destacó.

Asimismo, hizo saber que su target no es otro que “ser el campeón del WRC2, por supuesto” y, a pesar de que se encuentra sumergido en la WRC2, él mismo lo tiene muy claro: “Sí, volvemos al WRC2, tenemos un programa, pienso que el coche es un buen cambio, pero espero volver al WRC en 2019 y estar en el top 5. Aunque claro, espero aprender de todo ello”. “Quiero volver al WRC en 2019 y ser un piloto oficial, volver pronto y finalizar el WRC2 este año”, aseguró.

Sobre todo lo anterior, para Lefebvre “es difícil” volver a estar encuadrado en una categoría inferior pero sí, dijo “quiero aprender”. “Vamos a hacerlo lo mejor posible en WRC2, para luego volver al WRC. El próximo paso es ser el campeón del mundo algún día. Quiero tener un buen contrato, estar ahora relajado y pensar en el futuro para todas las opciones”. El piloto de Francia lo sabe, quiere saborear el reinado que tantas veces ha conseguido Sébastien Ogier, cinco para ser exactos, pero también sabe que, antes debe sacar su programa adelante.