Múltiples banderas estonias copaban las calles de Salou y los tramos del RallyRACC 2019 con el objetivo de ayudar a Ott Tänak y Martin Järveoja a conseguir su primer campeonato WRC y acabar con la racha de títulos franceses que llevaba vigente desde el 2004.
Cualquier aficionado que viese de cerca alguno de los tramos pudo percatarse de la gran proliferación de banderas estonias en cualquier punto alrededor del rallye. Pese a no ser demasiado resonantes a la hora de animar a la pareja estonia, su presencia era tan numerosa que era imposible pasarla por alto.
Un país con algo menos de 1,5 millones de personas ha encontrado en Ott Tänak un nuevo ídolo de masas, que dio el pasado fin de semana el primer campeonato WRC de la historia de su país.
El piloto nacido en Kärla estrenó el casillero de Estonia en el palmarés de la máxima competición de rallyes a nivel mundial y los aficionados estonios vibraron en cada curva de esa última Power Stage que le permitió levantar el trofeo de campeón. El futuro de Tänak es totalmente incierto, los rumores apuntan a que recalará en Hyundai la próxima temporada, pero lo que nunca le faltará es el apoyo de los aficionados de su país de origen en cada una de las pruebas que dispute próximamente.
