La victoria de Citroën en la categoría de plata se complica. Los dos supervivientes de la armada francesa han comenzado la tercera etapa del 90º Rallye de Monte-Carlo cargando en su contador con unas penalizaciones importantes. El que se ha librado de ellas y avanza con firmeza hacia su segundo triunfo consecutivo con Toksport WRT en las carreteras de los Alpes franceses es el noreugo Andreas Mikkelsen.
Justo al terminar el primer tramo del día con las esperanzas de seguir acortando distancias con sus predecesores, Yohan Rossel se enteraba de una decisión de los comisarios que le hundía en la clasificación. El vigente campeón del mundo de WRC3, que rueda a una velocidad endiablada a los mandos del C3 Rally2, recibía más de 5' en su tiempo por retraso en un control horario. El primer soprendido, el propio Rossel.
Por otra parte, Stéphane Lefebvre, que amanecía en lo más alto de la tabla, se despedía de sus aspiraciones porque su ouvrieur pasó conduciendo entre la meta y el control stop del TC-8 cuando ya había vehículos de competición en pista. Pero este problema pasaría a un segundo plano al perder el ex-oficial de Citroën la zaga de su montura en los últimos kilómetros del TC-10, arrancando una rueda en el posterior impacto.