El tramo que abría el tercer día de competición de la prueba inaugural del WRC se ha parado tras el incendio que se ha declarado en el Volkswagen Polo R5 dorsal #51 de Jonathan Hirschi y Michaël Volluz, actuales campeones de Suiza de Rallyes. Precisamente la especial ha sido cancelada al tener que trasladar el copiloto suizo al hospital, del que afortunadamente ha salido esta tarde sin daños físicos.
El chasis #51 pertenecía al equipo Sarrazin Motorsport y ha quedado completamente calcinado después de sufrir un pinchazo que derivó en un impactante incendio. Inmediatamente ha salido a la luz el recuerdo de los problemas con el fuego que arrastró durante mucho tiempo la eficiente arma de Volkswagen Motorsport desde que hiciera su aparición a finales del año 2018.
Todas las alarmas saltaron en el Tour de Corse del año 2019 cuando el chasis #6 en manos de Eric Camilli - François-Xavier Buresi fue pasto de las llamas. Poco después los problemas se repitieron en varias unidades, incluida la que pilotaba el español Daniel Marbán en el Rally Islas Canarias 2019. Todos los casos parecían tener un punto en común: el fuego empezaba en la parte trasera.
La desesperación se apoderó de Volkswagen Motorsport, que quería apresurarse en encontrar el fallo para no cortar el éxito de ventas del Polo R5. A principios de verano, la marca alemana encontró que había un problema en la válvula de presión del tanque de combustible que provocaba que el revestimiento del tanque se incendiase.
De los 114 chasis construidos un total de 18 están destruidos, 3 de ellos al quedar completamente calcinados, aunque fueron muchos más los que sufrieron conatos de incendio. Parece ser que en este Rallye Monte-Carlo 2023 el origen del fuego ha sido por razones ajenas a la mecánica.