Domingo de gestión en la sabana africana, especialmente para los integrantes del Toyota Gazoo Racing WRT. Los cuatro pilotos de la formación nipona extreman precauciones en la última etapa del Safari Rally de Kenia. Jari-Matti Latvala les envió un mensaje claro antes de partir del parque de asistencia: "Devolved los coches enteros". Nadie se ha desviado del plan. Con diferencias establecidas intentar luchar sería perder el tiempo.
A pesar de no arriesgar, Kalle Rovanperä ha incrementado notablemente su renta al frente de la tabla. El finlandés logró un scratch contundente en 'Narasha' y endosó otro puñado de segundos a Elfyn Evans en la primera pasada por el tramo que hará las veces de Power Stage. El líder del Campeonato del Mundo se libró del amenazante fesh-fesh de 'Oserian'. Los kilómetros iniciales de esa cronometrada son su única amenaza.
El británico, sin posibilidad de inquietar a su predecesor, consolida su puesto en el cuadro de honor y por delante de Takamoto Katsuta. Sébastien Ogier completa el póker provisional de Toyota. La firma del país del sol naciente está demostrando en la prueba más exigente del calendario una fiabilidad excepcional. Ninguno de sus coches ha sufrido problemas mecánicos, solo ocasionales pérdidas de potencia por culpa del polvo.
Thierry Neuville marcha en un solitario quinto puesto. El belga centrará sus esfuerzos en la especial de bonificación. El irlandés Craig Breen, por su parte, asciende a la sexta plaza tras el percance de Oliver Solberg en 'Oserian'. El sueco carga con una penalización de casi cuatro minutos y una loza extra de trece al tener que cambiar en plena competición el filtro de aire de su Hyundai. Ahora intenta dar caza a Jourdan Serderidis.