Un pinchazo le puso contra las cuerdas. Se rehízo del golpe. Una mala elección de neumáticos y la repentina aparición de la lluvia le desbancaron del liderato en la penúltima especial. También respondió. Kalle Rovanperä siembra el pánico en el Mundial de Rallyes. Cuando lo tenía todo en su contra, el joven finlandés recuperó lo que le pertenecía. No permitiría que otro se inscribiese en el palmarés de una prueba que dominó.
El piloto de Toyota terminó la jornada del sábado con un golpe sobre la mesa. Ott Tänak acortaba distancias a un ritmo preocupante, pero el líder del certamen frenó esos avances con un scratch contundente. Sin embargo, el estonio no arrojó la toalla. Por algo tiene un título en sus vitrinas. Los meteorólogos de Hyundai estuvieron más avispados que los de la firma nipona y lanzaron un agresivo ataque mediante los neumáticos.
Nadie esperaba la lluvia, y así transcurría la mañana, sin su presencia. Pero el cielo acabaría descargando agua con fuerza en la segunda pasada por 'Traksocan-Vrbno'. Esta era la oportunidad que Tänak ansiaba. La aprovechó, endosó medio minuto a Rovanperä y le arrebató la batuta de mando por la mínima. Como sucedió en la pasada edición, habría que esperar a la conclusión del 'Power Stage' para conocer al ganador.
El #69 tenía un dilema. ¿Lanzarse por el triunfo o asegurar los puntos? Pues decidió lo primero, jugándose el tipo en las embarradas cronometradas croatas y combinando el compuesto duro con el de mojado para obtener agarre en las zonas más deslizantes. Fue el único que extrajo rendimiento de unas ruedas que el resto no logró meter en temperatura. Rovanperä derrotó a Tänak y, de regalo, el scratch en el tramo de bonificación.
El campeón del mundo aceptó el resultado. Todavía hay trabajo de desarrollo con el i20 N Rally1, aunque el salto prestacional en esta superficie ha sido impresionante. Thierry Neuville también dirigió su unidad al cuadro de honor, no sin susto de última hora. El belga arriesgó más de la cuenta en busca de los cinco puntos extra y golpeó fuertemente contra un talud. Corrió suerte de que los daños se limitasen a dos pinchazos.
Craig Breen amaneció en puestos de podio, pero también se equivocó con la monta de neumáticos y ni siquiera tuvo la opción de defenderse de un desatado Neuville. Con cuatro duros en la anegada 'Traksocan-Vrbno' no le quedó otra que pasar a la misma velocidad que lo hizo en los reconocimientos. Al menos el irlandés se recompone de su nefasto Rally de Suecia y salva el honor de M-Sport Ford con su Puma Rally1.
Elfyn Evans acumula una frustración tras otra. Una salida de carretera en Monte-Carlo, otra en los bosques nórdicos y un pinchazo en Croacia. Este es el balance del británico, que partía como favorito a la corona y termina la fase inicial del curso a años luz de su compañero de equipo. El japonés Takamoto Katsuta, en un fin de semana en el que se le atragantaron las adversas condiciones, concluyó en la sexta posición.