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Jari-Matti Latvala ha conseguido la victoria en el Rallye de Portugal, quinta prueba del Campeonato Mundial de Rallyes. El piloto finlandés ha sido capaz de resistir los ataques de su compañero de equipo y vigente campeón mundial Sébastien Ogier, quien decidió asegurar la segunda posición. Andreas Mikkelsen completó el trío de Volkswagen al adelantar a Kris Meeke durante los últimos tramos del rallye.
El primer tramo comenzó con una incertidumbre y altas temperaturas, sobre todo debido al incendió que se originó a pocos kilómetros del itinerario del rallye – algunos medios han llegado a vaticinar la cancelación del evento. Pese a las alarmas, el primer tramo – una súper especial por el circuito de rallycross de Lousada – comenzó sin ningún problema o demora.
Los primeros en salir fueron las estrellas del campeonato nacional, que hicieron los deleites del público antes de que sus tiempos fueran batidos por los pilotos regulares del WRC2 como Jari Ketomaa o Nasser Al-Attiyah. La actuación del qatarí fue digna de recordar ya que, además de marcar el mejor tiempo entre los RC2 terminó ondeando la bandera portuguesa, alzando de júbilo las gradas de Lousada. Paddon decidió hacer algo similar, llevando la bandera en la parte trasera de su Hyundai i20 WRC.
La forma de los nuevos Ford Fiesta RS WRC no decepcionó con Martin Prokop, Lorenzo Bertelli y Robert Kubica dando bastante guerra – incluso superando a las monturas oficiales de Elfyn Evans y Ott Tänak y a pilotos como Kris Meeke o Thierry Neuville. Uno de los mayores cambios en esta nueva especificación es que es más fácil que conducir que antes, si bien aún no han terminado de acostumbrarse – eso quiere decir que su ritmo puede ir a más a lo largo del fin de semana.
No obstante, el ritmo de cabeza volvió a ser marcado por los Volkswagen en el mismo orden que en el shakedown – Mikkelsen primero, Ogier segundo y Latvala tercero. Kubica ha sido cuarto, por delante de Neuville, Meeke, Mads Ostberg, Prokop, Dani Sordo y Bertelli – agrupados todos en menos de tres segundos. Otro de los momentos del día lo marcó Abdulaziz Al-Kuwari al terminar el tramo con una fuga de combustible, adornando en llamas el motor de su Ford Fiesta RRC.
Sordo comenzaba el día marcando el primer mejor tiempo y colocándose líder en el, hasta ahora, tramo más rápido del rally. Lo lograba por poco, pues Tänak, Mikkelsen y Meeke se iban a quedar a menos de cinco segundos del cántabro. El segundo tramo del día y tercero del rally nos dejaba otro cambio de líder. Mikkelsen, cuarto mejor aquí, se colocaba primero aventajando en dos segundos a Meeke y en 2,2 a Latvala. Dani caía a la cuarta plaza pero seguía en la lucha. Prokop, por otro lado, acusaba problemas de frenos que le impedían empujar más. Tramo duro, como vemos, donde abandonaban, además, Evans y Breen.
Por último, para terminar el primer bucle, los pilotos han marchado a Viana do Castelo, donde el más rápido ha sido Jari-Matti Latvala. El finés, con este scratch, ha logrado ascender a la primera posición. Le siguen en la general Meeke, Mikkelsen y Sordo. Como apunte interesante, hay que resaltar que tras cuatro tramos la distancia entre el primero y el octavo es de apenas 26 segundos.
El primer tramo del segundo bucle, la segunda pasada a Ponte de Lima, se había cancelado. Así, este bucle se quedaba con apenas 36 kilómetros por disputar, estando la máxima emoción hasta la octava plaza. Ogier arrancaba con fuerza, logrando su primer Portugal sobre la tierra lusa y ganando una plaza: la sexta. Latvala le seguía de cerca, perdiendo poco más de dos segundos y medio. Ott Tänak cerraba el podio del tramo y se acercaba peligrosamente a Sordo, que sólo podía hacer un sexto. Por detrás de los pilotos punteros, Lorenzo Bertelli se detenía a 10 kilómetros de la salida.
Jari-Matti se la devolvería a su compañero logrando el scratch por 2,8 segundos. Ogier, con este segundo mejor tiempo, se acercaba a Sordo. Termina el día a cuatro segundos del cántabro, que ha perdido la cuarta posición en favor de un rápido Ott Tänak. El podio del día lo cierran Kris Meeke y Andreas Mikkelsen, que han desaparecido de las primeras posiciones tras el despertar de Ogier y de Tänak. Por detrás, Paddon sigue por delante de Neuville, que no parece estar muy cómodo.
Por desgracia para M-Sport, la segunda etapa comenzó de la misma manera que la primera: Elfyn Evans tuvo que abandonar a las primeras de cambio, esta vez debido a un impacto con una roca que provocó un pequeño incendio – Khalid Al Qassimi llegó a parar un momento para asistir al galés. Otro afectado en este tramo fue Neuville, quien volcó en el kilómetro 2,9 en una zona estrecha – ralentizando el paso de Sordo y Prokop, quienes salían justo detrás del belga.
Mikkelsen aseguró el primer scratch del día – triplete de Volkswagen con Ogier y Latvala detrás, poniendo tierra de por medio con respecto a Meeke. No obstante, Meeke le devolvió la jugada en el TC-9 y se aupó hasta la segunda posición, recortándole dos décimas a Latvala a la vez que puso tierra de por medio con respecto a Ogier – nunca mejor dicho, ya que su posición de salida le obliga a limpiar la pista. Sordo y Tänak se enfrentaron en una batalla por la quinta posición, devolviéndose tiempos el uno al otro a lo largo de la mañana.
Las distancias en WRC2 también se han ajustado durante el sábado, ya que Al-Attiyah no consiguió igualar los tiempos de los pilotos de Skoda Tidemand y Lappi – demostrando cada vez más el ritmo del Fabia R5. Tidemand se mantuvo segundo en la categoría a veintidós segundos y medio de Al-Attiyah mientras que Lappi era tercero a once segundos de su compañero de equipo. Otro que estaba en la lucha era Jari Ketomaa, marcando los tiempos de Lappi hasta que en el TC-9 golpeó un muro y rompió la suspensión trasera de su Ford Fiesta R5.
Después de haber comenzado la jornada conduciendo de manera menos estable que sus rivales, Lorenzo Bertelli acabó su jornada antes de tiempo al retirarse en el kilómetro 4,9 del TC-10. Sordo tampoco tuvo un tramo ideal, perdiendo tiempo con respecto a Tänak y cayendo en las garras de Ostberg. Meeke marcó un nuevo scratch, pasando de estar a once segundos de Latvala a tan sólo 6,1, mientras que Mikkelsen trataba de aguantar al de Citroën y se quedaba a 9,1.
Al-Attiyah se mantuvo primero, pero Tidemand fue 8,9 segundos más rápido en el TC-10 – recortando la distancia entre ambos hasta los 13,6. El scratch de Lappi le dejó a 8,3 de su compañero, siendo doble la amenaza sobre el liderato del qatarí. Karl Kruuda pinchó un neumático cuando marchaba en los primeros puestos de la categoría, perdiendo tres minutos para realizar el cambio de goma.
Los cuatro primeros –Meeke, Latvala, Ogier y Mikkelsen – han tenido una pelea muy ajustada en los dos primeros tramos de la tarde, marcando tiempos parciales similares. Ahora bien, Ogier decidió montar neumáticos blandos en el tren delantero y eso le hizo ganar algo de tiempo en los tramos – a expensas de que las gomas desfallecieran durante el último tramo, de 37,67 kilómetros de longitud. Otra sorpresa la dio Hayden Paddon, quien consiguió arrebatarle a su compañero de equipo Dani Sordo la sexta posición.
En el último tramo Meeke perdió algo de ritmo, suficiente para que Ogier y Mikkelsen le dieran caza – convirtiendo el podio en otro dominio de la marca de Wolfsburg. Quien no se rindió fue Latvala, luchando con sus neumáticos duros en el tramo más largo de la prueba y manteniéndose en el mismo segundo que Ogier en todo momento hasta el final, donde perdió 4,9 a favor del francés cuando los neumáticos del finlandés terminaron por desgastarse.
Ott Tänak se mantiene quinto con el Ford Fiesta RS WRC mejorado por delante de los Hyundai de Sordo y Paddon (el español rebasó al neozelandés al final de la jornada), quienes aprovecharon los problemas mecánicos de Mads Ostberg – su Citroën DS3 WRC tenía problemas en el diferencial trasero por la mañana y por la tarde su turbo perdió potencia, ralentizándolo a bajas revoluciones. Robert Kubica y Martin Prokop completaron el Top 10.
En WRC2 Al-Attiyah logró deshacerse de los Skoda Fabia R5 de Tidemand y Lappi, yendo mucho más rápido que por la mañana a la vez que la dupla de la marca checa decidía ir a lo seguro. El finés adelantó al sueco en el TC-12, manteniéndose a un minuto y medio del cuarto clasificado en la categoría, Stéphane Lefebvre. La baja en WRC2 fue Karl Kruuda, quien después de haber pinchado en la mañana sufrió un vuelco en el primer tramo de la tarde, quedando fuera de carrera. Las posiciones se mantuvieron en el TC-13, con el qatarí asegurando la primera posición y al borde de los puntos en la general.
En la primera pasada de Fafe no hubo lugar a muchas hostilidades, teniendo en cuenta que el tramo era un sprint de once kilómetros en el que el ritmo de los pilotos era bastante similar. Pese a ello, Ogier – que ha participado otros años en el Rallysprint de Fafe como Sordo, Kubica o Neuville – fue capaz de limar la diferencia con Latvala en 1,6 segundos. El tramo se terminó de manera abrupta cuando Jari Ketomaa saltó con el coche descolocado, aterrizando con la parte izquierda de su Fiesta R5 en la pared y arrancando una rueda a la vez que volcaba. El coche quedó tirado en medio de la pista, obligando a la organización a detener el flujo de vehículos en pista.
El segundo tramo del día, Vieira do Minho, era el segundo más largo de la prueba. Ninguno de los pilotos WRC tuvo un percance mayor – salvo Hayden Paddon con un neumático en las lonas y Meeke con la barra antivuelco trasera rota –, pero en este tramo fue donde Ogier dejó de tener cualquier posibilidad de luchar por la victoria. El francés decidió conducir de manera segura, asentándose en la segunda posición (en un tramo donde Latvala no perdonó y le endosó 2,5 segundos) a la vez que ahorraba neumáticos de cara al Power Stage.
Pocos pilotos llegaron a arriesgaron en el último tramo del día – si bien Al Qassimi y Kubica mostraron algo de espectáculo además de completar el rallye con buenos resultados. Dani Sordo tuvo un susto tremendo justo al final, ladeando su Hyundai i20 WRC de un lado a otro, pero fue capaz de mantenerlo y ceder sólo siete décimas con respecto a Mads Ostberg – terminando en sexta posición final por delante del noruego.
Ogier fue a por todas, arrancando segundos a Mikkelsen – quien había superado a todos los demás – desde el primer parcial. El vigente campeón fue capaz de marcar el scratch y llevarse a casa los tres puntos del Power Stage, pero Latvala sólo fue dos segundos más lento y consiguió la primera victoria del año, una que además sube su confianza después de haber tenido tres rallyes nefastos de manera consecutiva (Suecia, México y Argentina).
Volkswagen consigue un nuevo triplete – segundo de esta temporada tras el de Montecarlo – seguido de Meeke, Tänak, Sordo, Paddon, Ostberg, Kubica y Prokop. Pese a ser segundo, la ventaja de Ogier en el mundial no se empequeñece, ya que Mikkelsen ha quedado detrás suya y Ostberg no ha tenido un fin de semana fiable – eso sí, a partir de ahora tendrá que vigilar también a Latvala, cuya confianza se verá restablecida con este resultado.
Al-Attiyah consigue la victoria en la categoría WRC2 por delante de los Skoda Fabia R5 oficiales de Lappi y Tidemand. Julien Maurin le ha birlado la cuarta posición a Lefebvre durante la mañana, aprovechando los problemas que ha tenido el de Citroën para sentirse a gusto en el DS3 R5.
La próxima cita del WRC tendrá lugar en tierras italianas con el Rallye de Cerdeña, una prueba de características similares con mucha gravilla suelta. El año pasado fue el escenario de uno de los duelos entre Ogier y Latvala, que se decidió a favor del francés cuando el finés sucumbió a la presión. No obstante, la experiencia y la confianza adquirida tras esta victoria puede hacer del subcampeón un hombre más rápido y constante. Todo se verá entre los días once y catorce de junio. 
