El Rally de Croacia concluyó demasiado pronto para Esapekka Lappi. El finlandés había subrayado en rojo esta prueba en su calendario. Con Sébastien Ogier en un programa parcial, el piloto nórdico quiere ganarse un puesto a tiempo completo de cara a próximas campañas. Cada oportunidad la intenta aprovechar al máximo, pero en su vuelta al asfalto ese ímpetu le abocó al abandono en la primera especial del viernes.
Lejos de derrumbarse, Lappi estableció tiempos competitivos en los dos días siguientes, anotándose varios scratchs. Esto sorpendió a Jari-Matti Latvala: "Tengo que ser honesto, no esperaba tanta velocidad de él en las etapas del sábado y del domingo. Cuando paras pronto en un rally, cuando te retiras el primer día, la motivación no está siempre tan alta como para volver y hacer los tiempos más rápidos, pero Lappi lo hizo".
El nombre más experimentado del Campeonato del Mundo sabe de la relevancia que tiene el finalizar una prueba contento por el trabajo realizado. Lappi lo consiguió a pesar de su grosero fallo: "El error del primer tramo fue decepcionante, pero es importante ver a Esapekka terminar con una sonrisa. Es muy positivo verle relajado y conducir de la forma en que lo hizo, especialmente porque no estuvo en este evento el año pasado".