Jari-Matti Latvala, máximo responsable del Toyota Gazoo Racing WRT, es uno de los artífices del primer 'caudruplete' de Toyota en los últimos veintinueve años. El finlandés supo gestionar el pasado fin de semana la situación con sus pilotos para, sin imponer órdenes de equipo, asegurar un resultado que ninguna marca conseguía en el Campeonato del Mundo de Rallyes desde que lo hiciese Citroën en la lejana temporada 2010.
Una de las claves de ese celebrado 1-2-3-4 reside en la filosofía de los nipones en el proceso de elaboración del GR Yaris Rally1, un vehículo diseñado a partir de un folio en blanco: "Al final del año pasado centramos el desarrollo en construir un coche realmente fuerte, no pensamos en el rendimiento. Decidimos hacer un coche fiable y, cuando tuviésemos más tiempo, intentaríamos optimizar el rendimiento", declaró el nórdico.
A pesar del dominio al que sometieron a sus rivales en la cita africana y de haber sumado cuatro victorias de seis posibles, Latvala no lanza cohetes. El de Töysä invita a la prudencia para seguir cosechando logros similares en lo que resta de campaña: "Cuando alcanzas el éxito tienes que mantener los pies en la tierra para seguir logrando esos resultados. Una vez y quitas los pies del suelo sabes que la historia no terminará bien".