Todo el pescado vendido. Los tres tramos de la última etapa del Rallye de Portugal han servido para clarificar la pelea por la victoria. Empezando el día separados por sólo 10.7 segundos, Elfyn Evans y Dani Sordo se han retado en las clásicas especiales lusas, un desafío que, de momento, tiene un claro vencedor.
El piloto de Toyota ha salido a por todas, con la clara misión de poner tierra de por medio con el de Hyundai y vaya que lo ha hecho. En el primer tramo del día, el galés ha marcado el scratch y le ha endosado 9.6 segundos -más de uno por kilómetro- a un Sordo que ha encontrado la respuesta para mantenerse en la pelea.
Después de esto, con más de 20 segundos de colchón, Evans ha seguido presionando, aunque no tanto, para completar el primer bucle del día con una renta de 22 segundos sobre el cántabro. Si no sucede nada raro, el británico tiene el triunfo en sus manos.
Jarro de agua fría para las aspiraciones de un Sordo que, eso sí, mantiene sólidamente su segunda plaza sin apuros, ya que Sébastien Ogier, tercero, rueda a X segundos. El francés está tratando de conservar sus neumáticos con vistas al Power Stage final de Fafe, donde pilotos reenganchados como Thierry Neuville, Kalle Rovanperä y Ott Tänak centrarán todas sus opciones de poder puntuar en este rallye.
La otra batalla que sigue en pie es la que está protagonizando los hombres de M-Sport Ford, Gus Greensmith y Adrien Fourmaux. El británico es el que se está llevando el gato al agua y aventaja en 6.7 segundos a su compañero de equipo.
Lo dicho, dos tramos por delante y casi todas las posiciones importantes están definidas. Eso sí, que nadie se pierda la segunda pasada por Fafe, los puntos en el Power Stage estarán muy caros.