Para algunos será un evento de supervivencia. Otros disfrutarán de un oasis. Las pruebas escandinavas del Campeonato del Mundo presentan unas características imposibles de encontrar en otros rincones del planeta. Si el Rally de Finlandia, íntegramente sobre grava, ofrece un desafío mayúsculo a los pilotos visitantes, las dimensiones del reto se disparan con el retorno de Suecia y centímetros de nieve al calendario.
El líder y vigente campeón de WRC2 se sentirá como en casa. Aunque con el desplazamiento de la sede hacia la región de Umea no se cruzará la frontera con Noruega, las pistas de una nación y otra apenas difieren en su naturaleza. Por ello Andreas Mikkelsen partirá como uno de los referentes del fin de semana a bordo de su Škoda Fabia Rally2 Evo. Si en Monte-Carlo se enfrentó a los franceses, ahora se topará con sus vecinos.
El ex-oficial de Volkswagen Motorsport compartirá las carpas de Toksport WRT con un especialista en el firme, el finlandés Emil Lindholm. M-Sport Ford, que inicia aquí su temporada en la división de plata, alinea dos unidades del Fiesta Rally2 en manos de Jari Huttunen y del local Mattias Adielson. Ole Christian Veiby y Eerik Pietarinen, de privados con sendos Volkswagen Polo GTI R5... la batalla no permitirá error alguno.
Y ante la armada nórdica, el grupo de mortales, algunos de ellos rebeldes. Nikolay Gryazin ha demostrado en sus anteriores participaciones en lo blanco que su candidatura al triunfo no es en absoluto descabellada. Más difícil lo tendrá el boliviano Marco Bulacia, menos acostumbrado a las temperaturas negativas. Y entremedias de estas estrellas internacionales, Alexander Villanueva y Daniel Alonso con sus Citroën C3 Rally2.