Jan fue superior. Lo demostró durante todo el fin de semana, en el que consiguió arrancar 6 scratch del asfalto corso. Pero no fue suficiente para salir con la victoria del Tour de Corse, ya que dos pequeños errores -un pinchazo y un toque en la eje trasero- le apearon del primer puesto de la JWRC que fue a parar a manos de Julius Tannert, quien se anotó 3 scratch.
Lo mismo ocurrió con Eric Camilli –quien tuvo que abandonar su Volkswagen Polo R5 pasto de las llamas-, logrando colocar su nombre en lo más alto de la tabla de tiempos en 10 tramos cronometrados dentro del WRC2. Arrollador el francés, que corría en casa, y quien tampoco pudo hacerse con la victoria golpeado por la mala fortuna.
Y sí, también pasó con Elfyn Evans. El galés, contra todo pronóstico, ha protagonizado un inicio de temporada mucho más sólido de lo que cabía esperar. El ritmo que impuso desde el primer día no fue un espejismo, ya que lo mantuvo durante todo el fin de semana plantando cara, de tú a tú, a Tänak y Neuville. Hasta que llegó el último tramo, la Power Stage, donde pinchó y perdió toda opción a victoria viéndose relegado hasta la tercera plaza. Sus 4 scratch, el que más dentro de la máxima categoría, tampoco fueron sinónimo de victoria.