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Esapekka Lappi ha recuperado su sonrisa. Llegaba al Rallye de Finlandia convendido para invertir su cadena de resultados en el mundial de rallyes. Ya en el pasado Rallye de Estonia, dejó entrever un buen estado de forma que ha ratificado este mismo fin de semana, llevando su unidad del C3 WRC hasta la segunda plaza, siendo además el mejor de la escuadra gala, superando a su jefe de filas Sébastien Ogier.
Antes de Finlandia, Lappi venía encadenando tres abandonos y apenas un solo podio en toda la temporada. Unas cifras insuficientes para acompañar a Ogier en la lucha por situar a la Citroën en las posiciones de gloria del mundial de marcas. Ahora, y catapultado por este buen logro cosechado en su prueba de casa, Lappi intentará conseguir también un buen botín de puntos en Alemania y encadenar un buen final de temporada.
Este resultado ha sido lo más positivo para el equipo rojo en un fin de semana al que también llegaban con aspiraciones de recuperar la lucha por el título de pilotos con su número uno, Sébastien Ogier. Pese a estas intenciones y haber instalado mejoras técnicas en su unidad del C3 WRC, el piloto galo no pudo en ningún momento acceder a los tiempos de sus rivales de cabeza.