Elfyn Evans: "No estoy aquí para copiar a Ogier"

A pesar de que en M-Sport ya había demostrado su talento, Elfyn Evans se ha revelado como la gran sorpresa en este principio del WRC 2020. Después de su fichaje por Toyota GAZOO Racing ya advirtió de que no llegaba para estar a la sombra de todo un hexacampeón del mundo de la especialidad como es el caso de Sébastien Ogier. En aquellos momentos parecía un modo de tratar de marcar terreno en el seno de su propia formación, más que un pronóstico deportivo propio.

Sin embargo, disputadas tan solo las dos primeras rondas del Mundial de Rallyes 2020 el tiempo se ha encargado –hasta ahora- de darle la razón. Merced a su podio en Montecarlo y a una sensacional victoria en Suecia en su estreno a los mandos al Yaris WRC, el corredor galés se ha situado al frente de la Clasificación General.

Sin duda,  llegar líder del Mundial a México (12-15 de marzo) le servirá para reforzar su confianza en el gran trabajo que está desarrollando. Por esos guiños del destino, se ha vuelto a reunir con Ogier en un mismo equipo, aunque nada tienen que ver las actuales circunstancias con aquel 2018. A sus 31 años, el británico ha demostrado una gran madurez que ha desarrollado en su dilatada trayectoria en M-Sport Ford.

"Me encuentro en ese estado en el que soy consciente de lo que le debo pedir al coche y no tengo ningún miedo de ello. Cuando coincidía anteriormente con Sébastien Ogier yo pensaba que cuando Seb quería  algo, como campeón del mundo, no podía estar equivocado. Sin embargo, ahora ese pensamiento ha cambiado. Estoy aquí para hacer lo mío y no para copiarle Ogier. Es algo que ya he comprendido".

Continuando con su argumentación, el corredor británico  ha añadido:

“Esta misma situación ya la viví el año pasado. Este cambio se inició exactamente antes del Rallye de Suecia de 2019. Fui el primero del equipo en rodar en el test previo y me dí cuenta de que el coche tenía un rendimiento inferior al de 2018. El equipo tuvo buenas ideas y yo también tuve algunas ideas y al combinarlas conseguimos ser rápidos".


"Esa circunstancia me dio una gran confianza para ser capaz de ver lo que funciona para mí y que es lo que quiero. El Toyota es un gran coche, pero he seguido mi propio camino en algunas cosas, pequeños retoques. Está claro que es un coche rápido y manejable, pero existe margen para la personalización".