El Rallye de México promete subir el listón para 2020

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El máximo responsable del Rallye de México, Patrick Suberville, ha reconocido en declaraciones al medio Motorsport.com que la edición de 2019 no ha estado al nivel propio del evento, el cual ha estado en el Campeonato Mundial de Rallyes de manera ininterrumpida desde 2010. La intención es volver a subir el listón para la edición de 2020 después de los incidentes organizativos sucedidos a lo largo del fin de semana.

El primero de ellos tuvo lugar en el primer tramo con la polémica rampa del final del tramo espectáculo de Guanajuato. Dicha rampa, después de que pasara más de una decena de coches (entre R5 y World Rally Cars) estuvo a punto de ceder y, viendo el mal estado de la misma, decidieron cancelar el tramo. Los últimos que pasaron, como Andreas Mikkelsen y Esapekka Lappi, se llevaron sustos debido a la violencia del aterrizaje, producido por la inclinación – es decir, la rampa era demasiado corta. El espectáculo se cortó a la mitad, dejando en la línea de salida a los principales candidatos al título: Sébastien Ogier, Ott Tänak y Thierry Neuville.

Otro momento polémico tuvo lugar nada más comenzar la segunda etapa, cuando se decidió neutralizar el primer tramo (Guanajuatito 1) cuando Lappi se quedó atascado con su Citroën C3 WRC a un lado de la pista (beneficiando en cierto modo a Ogier, que en ese momento había pinchado un neumático). En el día anterior Teemu Suninen se había quedado parado en una situación similar, pero ese tramo no llegó a ser neutralizado pese a que el coche de Lappi no entorpecía la trazada.

Más tarde llegó el momento de la verja metálica, la cual se encontraron cerrada Mikkelsen y Anders Jaeger: es la segunda vez en varios años que ocurre en México, ya que a Ogier y Julien Ingrassia les pasó lo mismo tiempo atrás. El noruego se preguntaba al final del tramo por qué no había comisarios vigilando las puertas habiendo pasado en otras ediciones para que no volviera a darse esta situación.

“Hemos estado por debajo del nivel este año pero, creedme, ya estamos trabajando en regresar a los estándares altos habituales. Algunas veces, según va creciendo el evento, te puedes distraer un poco y quizás eso es lo que ha pasado – pero el año que viene volveremos a las raíces”, aseguró Suberville.

“Encontramos a las dos personas que lo hicieron. Tan pronto vimos lo que había pasado, sabíamos que era un lugar muy remoto en el que no había ido mucha gente, así que mandamos el helicóptero al lugar y los atrapamos. Eran espectadores extranjeros y, ¿saben lo que dijeron? Dijeron que había sido una broma… estos son algunos de los imbéciles que tenemos que soportar”, añadió.

El máximo responsable de M-Sport, Malcolm Wilson, también cree que este año a nivel organizativo ha habido más errores que de costumbre en la primera prueba americana del calendario. Wilson ha detectado errores en cada uno de los días que se ha celebrado el evento – el primer tramo de la última etapa tuvo que ser recortado en los últimos tres kilómetros.