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La nueva normalidad ya es una realidad y todos, incluidos los rallyes, debemos intentar adaptarnos lo mejor posible a ella y sus consecuencias. En estas están los organizadores del Rallye de Estonia, que dentro de unas semanas (del 4 al 6 de septiembre) harán su debut en el Campeonato del Mundo de Rallyes.
Pese a que el país natal de Ott Tänak no ha sufrido tanto como el sur de Europa las terribles consecuencias de la Covid-19, los encargados de llevar a cabo el rallye han dispuesto de un programa de contención de riesgos para evitar la propagación del virus.
De este modo, el Rallye de Estonia contará con un aforo completo de 20.000 personas, de los cuales 16.000 serán aficionados que habrán comprado sus respectivas entradas para acudir a los tramos.
El resto serán los 1.500 trabajadores de los equipos participantes y otras 2.500 personas que formarán parte de la organización de la prueba. Con esta medida el Rallye de Estonia limitará al máximo los contactos, reduciendo las aglomeraciones en los tramos a 1.000 espectadores por zona acotada.
Con todo, las entradas, que próximamente saldrán a la venta a un precio de 65 euros, seguramente volarán en minutos debido a la gran popularidad con la que cuentan los rallyes en Estonia tras la flagrante irrupción en el panorama internacional de su hijo pródigo, Ott Tänak.