El Promotor del WRC baraja la posibilidad de cambiar el formato de los rallyes

El WRC vive un momento de dudas, donde ni el propio Promotor o la FIA saben lo que necesita el campeonato para renacer en interés. Si uno de los principales quebraderos de cabeza son las reglamentaciones de los vehículos, desde el Promotor también buscan darle una vuelta al formato actual de un WRC que apenas ha sufrido cambios desde principios de siglo.

El Promotor del WRC, de la mano de pilotos, copilotos y equipos, está considerando diferentes alternativas para aumentar el atractivo de un certamen que atraviesa por un periodo de incertidumbre demasiado grande. Con el objetivo de mejorar el producto, los dirigentes del campeonato han dado el altavoz a los protagonistas del mismo, quienes durante esta temporada han podido dar su opinión sobre la situación que atraviesa el certamen. Entre las diversas propuestas, ha trascendido el posible cambio de formato de las pruebas, algo sobre lo que Simon Larkin, director de eventos del WRC, ha comentado varios aspectos.

Uno de los principales focos de cambio se centra en el área de asistencias, sobre lo que Larkin comentó: "Estamos absolutamente abiertos a cambiar el concepto de parque de asistencia único. Tal vez necesitemos un modelo en el que se pueda transportar una determinada cantidad de piezas y herramientas de una determinada manera o en el propio coche. Si ya hay dos mecánicos para una zona de montaje de neumáticos de 15 minutos… ¿cuánto tiempo se tarda en montar los neumáticos, cuatro o cinco minutos? Pueden hacer más en ese tiempo y esto puede ayudar a mantener a los vehículos en carrera."

Larkin no dudó en poner un ejemplo claro sobre lo que estaba explicando, remontándose a lo vivido por Elfyn Evans en el pasado Acrópolis Rally de Grecia: “Miren a Elfyn Evans. Corrió parte del tramo en modo híbrido para llegar al final, y luego se rompió las pelotas para mantenerse en el evento. Tal vez exista la posibilidad de mantener los coches en funcionamiento y contribuir a la historia."

En cuanto al posible regreso de las asistencias remotas, Larkin quiso señalar que los rallyes no son solo para el piloto y el copiloto, ya que el trabajo de los mecánicos e ingenieros no se valora lo suficiente, por lo que también ellos podrían ganar en protagonismo:  "Otra cosa sobre el servicio remoto o el potencial servicio remoto es que creemos que el deporte está demasiado enfocado en que el equipo sea el piloto y el copiloto y no hay suficiente enfoque en los mecánicos y los ingenieros que trabajan para mantener los vehículos en el evento. Están muy orgullosos de mantener sus coches en funcionamiento y estaríamos creando más héroes a parte de los pilotos y copilotos”.

Sobre la posibilidad de reducir los largos itinerarios, Larkin no dudó en asegurar que están trabajando en ello, señalando que no todas las pruebas pueden extender su actividad desde primera hora de la mañana hasta las últimas de la tarde: “¿Deberíamos hacer un tramo a las 7:08 de la mañana y terminar el día con una especial a las 6:08 de la tarde? Creo que hay algunos eventos en el año en los que podemos hacer eso, pero ¿debería ser la norma, particularmente en Europa? No creo que sea una propuesta realista para continuar", dijo, añadiendo además: “Creo que Montecarlo es uno de esos eventos en los que siempre quisiéramos traspasar los límites; es una parte clave de la imagen de ese evento (tener días largos). ¿Es Croacia uno de esos? Tal vez no. ¿Es Letonia? Quizás no: no tienen esa imagen de marca icónica que tienen Monte Carlo o el Safari."

Por último, Larkin abrió la puerta a adaptar cada prueba a su país, creando eventos variados y con personalidad propia: “Creo que podemos crear eventos diferentes que se adapten al mercado y al tipo de historia que intentamos contar. Si pensamos en cada temporada como un libro, queremos que esos 14 capítulos sean excepcionalmente diferentes: no somos carreras de circuito, estamos en el entorno de los países y creo que podemos adaptarnos a esos países individuales y crear algo especial”.