Kalle Rovanperä planeaba reponerse del accidente de Bélgica con una positiva actuación en Grecia. Sin embargo, su aventura en el Acrópolis Rally terminó siendo la peor de su todavía brillante temporada. El finlandés sufrió en todos los momentos del fin de semana. Nunca logró imprimir un ritmo competitivo y apenas sumó cuatro puntos en el Power Stage. Su liderato volvió a decrecer, aunque aún tiene margen.
La estructura de la etapa del viernes, con solo un tramo a doble pasada y cuatro a una, remató las opciones del piloto de Toyota. "El de Grecia fue un fin de semana definitivamente complicado. Desde el principio, el coche no me transmitía ninguna sensación. Fue difícil, pero lo bueno fue que conseguimos sumar algún punto en el Power Stage y eso ayuda", afirma el pupilo de Jari-Matti Latvala, que no sube al podio desde el '1000 Lagos'.
"Es muy complicado cuando sales delante el viernes y también lo haces en la última etapa. Tuvimos que atacar muy fuerte en el Power Stage para lograr unos puntos que nos ayudasen para el campeonato. No fue fácil, pero ahora tenemos que olvidar lo que pasó en Grecia y pensar en el próximo evento. Queremos regresar mucho más fuertes en Nueva Zelanda. El campeonato sigue sin haber terminado", asegura el nórdico.