Tal día como hoy en 2001, Harri Rovanperä inscribía su nombre en el lustroso palmarés de ganadores de una prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes. El por entonces piloto de Peugeot se imponía con su 206 WRC en el Rallye de Suecia, en la que sería su única victoria en la élite de la especialidad.
La 50ª edición del rallye sueco estuvo dominada por Rovanperä, que superó con casi medio minuto de ventaja al segundo clasificado, el local Thomas Radström. El tercer cajón del podio fue para Carlos Sainz con el Ford Focus oficial.
Tras dos décadas de su mayor éxito en el Mundial, Harri vive actualmente una nueva etapa como padre de uno de los pilotos con mayor proyección y futuro de la especialidad, Kalle. Precisamente, el de Toyota, con tan sólo 21 años, aspira a repetir el éxito de su padre en la próxima cita del campeonato, el Artic Rallye de Finlandia, de donde conseguir el triunfo se convertiría en el piloto más joven de la historia en lograrlo batiendo el récord de su actual director de equipo, Jari-Matti Latvala.